La estadounidense Serena Williams conquistó su séptimo título en Wimbledon, su 22º Grand Slam, tras superar este sábado en la final a la alemana Angelique Kerber por 7-5 y 6-3.

La N°1 del mundo, derrotada en enero por esta misma rival en la final del Abierto de Australia, igualó la marca de Steffi Graf, que ostentaba en solitario el récord de trofeos en torneos Grand Slam desde que se instauró el profesionalismo en el tenis (1968).

La marca absoluta (24 coronas en torneos de esta categoría) pertenece a la australiana Margaret Court.

Cerca de cumplir los 35 años (a finales de septiembre), la estadounidense aún tiene tiempo para convertirse en la mejor jugadora de todos los tiempos.

La N.1 se derrumbó abatida sobre la pista Central, al final del partido de 1 hora y 21 minutos de duración, en el que marcó la diferencia a través de su servicio, y atacando la defensa de su rival.

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