AFP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reprochó nuevamente este miércoles a la NFL, la liga profesional de football americano, por no obligar a sus jugadores a ponerse de pie durante el himno nacional.

"La NFL decidió que no obligará a los jugadores a levantarse para nuestro himno nacional. ¡Total falta de respeto a nuestro magnífico país!", escribió en un Twitter matinal.

Este nuevo ataque del presidente estadounidense contra la NFL llega tras una reunión entre propietarios de los clubes y representantes de los jugadores el martes en Nueva York.

Durante esta reunión no se tomó una decisión sobre el espinoso tema de las protestas de jugadores durante el himno nacional, que divide al mundo del deporte y a la sociedad estadounidense desde hace varias semanas.

"Cada miembro de la comunidad NFL tiene un enorme respeto por nuestro país, nuestra bandera y nuestros soldados", anunció la NFL y el sindicato de jugadores en un comunicado conjunto.

Sin embargo, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, dijo este miércoles en una rueda de prensa que "creemos que los jugadores deben levantarse durante el himno nacional".

"Queremos que nuestros jugadores se pongan de pie y los seguiremos animando a que se pongan de pie", destacó, al tiempo que advirtió que durante la reunión con el sindicato de jugadores no se discutieron posibles sanciones contra los jugadores arrodillados. "No puedo hablar de hipótesis", remarcó.

"Es importante para nosotros honrar nuestra bandera y nuestro país y esto es lo que los fanáticos esperan de nosotros", dijo, haciendo hincapié en que los jugadores que protestan de esta manera "no hacen eso por falta de respeto a la bandera".

Aseguró que la NFL no quiere "hacer política" con ese tema, considerando que las motivaciones para la singular protesta son "complejas".

Desde hace casi un mes el presidente mantiene una lucha con los jugadores de la NFL que se han hincado durante el himno nacional.

Ese controversial gesto para denunciar las tensiones raciales en Estados Unidos ha sido interpretado por Trump como una falta de respeto hacia su país.

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