Kyrie Irving, base estelar de los Celtics de Boston, debió pedir disculpas por su grosera reacción a un saludo por el Día de Acción de Gracias, culpando a la frustración tras la derrota por 109-117 ante los Knicks de Nueva York.

“Me expresé con frustración después del partido que disputamos la pasada noche y dije palabras que no deberían estar en un entorno profesional sin importar lo que había sucedido en el campo”, escribió Irving en Twitter.

“Estoy agradecido por el tiempo que todos podemos compartir con nuestras familias. Siempre somos UNO”, añadió.

Irving maldijo la festividad cuando en el vestuario un periodista le deseó feliz día tras la derrota en casa ante los Knicks. Según varios reportes, respondió con una grosería: “A la mierda el Día de Acción de Gracias”.

El basquetbolista admitió posteriormente a NBC Sports de Boston que sus problemas con la tradicional celebración estadounidense provienen de su herencia nativa americana.

Su madre era descendiente de la tribu Standing Rock Sioux y en los últimos años Irving se ha apegado a su herencia, llevando incluso un tatuaje del logo de la tribu en la parte posterior de su cuello.

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