Por Pablo de Jesús (France Presse)
La italiana Roberta Vinci jugó el mejor partido de su vida para derrotar este viernes a Serena Williams por 2-6, 6-4, 6-4 en las semifinales del Abierto de tenis de Estados Unidos, y jugará mañana sábado su primera final de un Gran Slam ante su compatriota Flavia Pennetta. Además, evitó que Williams fuera la primera tenista, desde 1988, en ganar los cuatro torneos del Gran Slam en un año.
La italiana, de 32 años de edad, fue contra toda la lógica de los pronósticos y por primera vez en su carrera derrotó a Williams, la número uno mundial, con quien había perdido en sus cuatro ocasiones anteriores.
Vinci se enfrentará en una final inédita a su compatriota Pennetta, que a primera hora también sorprendió a la rumana y número dos mundial Simona Halep por 6-1, 6-3. "Es un momento increíble para mí. ¡He ganado ante la mejor del mundo!", exclamó la italiana, con la emoción reflejada en su rostro.
Nunca antes una tenista italiana había llegado a la final de un US Open, y ahora son dos las que disputarán el título en la cancha central de Flushing Meadows, Nueva York. Sólo la ya retirada Francesca Schiavone logró para Italia un título de Gran Slam, cuando se impuso en el Roland Garros de 2010.
Frente a su coterránea Pennetta, Vinci lidera los enfrentamientos 5-4.
Serena intranquila
Roberta Vinci, una veterana del circuito, hizo lo que pocas han logrado en un torneo de Gran Slam: destruir la invencibilidad de Serena Willimas con un tenis de constantes cambios de ritmo, y muy agresivo.
La italiana produjo uno de los casos más raros en el tenis, cuando la ganadora del encuentro anota menos puntos totales que la perdedora. Vinci terminó con 85 puntos, por 93 Serena, pero su secreto estuvo en ganar los juegos claves.
Serena cometió 40 errores no forzados, más que todos los cometidos en sus cinco partidos anteriores en este torneo. Ante ello, sus 50 tiros ganadores y 16 aces se quedaron en aguas de borraja, neutralizados por el juego inteligente de Vinci.
La italiana cometió 20 errores no intencionales y metió sólo 19 'winners', pero compensó con su más sólido juego de fondo, con un 52% de puntos ganados, por sólo 35% de Serena.
Por lo que pasó en el primer set, parecía que Williams se iba a abrir camino fácil a su séptima final de un US Open. La estadounidense prevaleció con su saque y en 31 minutos se embolsó la manga.
- 'Sorry' Nueva York -
Para el segundo Vinci comenzó a hacer devoluciones con golpes de revés, que sacaron de su zona de confort a la Williams, obligándola a correr a la red en más de una ocasión.
Los 'Back-spin' de la italiana hicieron mella en la número uno mundial, que se las veía morada para contrarrestar el efecto de esa pelota que tocaba el suelo y retrocedía caprichosamente, haciendo que la mayor parte de las veces Serena se fuera de largo por las bandas.
Con ese expediente, Vinci fue desarmando a su rival hasta ganar el segundo set 6-4. Era la primera vez que la italiana le ganaba un set a Serena en cuatro partidos anteriores en el circuito de la WTA.
"Pienso que ella jugó el mejor tenis de su carrera. A sus 33 años está jugando mejor, y creo que hoy ella jugó más allá de sus posibilidades", reconoció Williams en rueda de prensa posterior al partido.
En el tercer set, Williams buscó imponerse a fuerza de saques supersónicos de hasta 196 km/h, y tras un quiebre tempranero se adelantó 2-0.
Vinci le puso más dramatismo al partido cuando, luego de un largo peloteo en el séptimo game, ganó el punto y se puso una mano en el oído para escuchar las ovaciones del público.
Segundos después, la italiana recibía otra aclamación tras lograr el quiebre e irse arriba 4-3. Luego se quitó de encima tres puntos de quiebre y aumentó la cuenta 5-3.
Desanimada, una Serena Williams apenas peleó el último tramo, para rendir su corona neoyorquina. Lo mejor de Vinci fue al final, cuando en la entrevista al pie de cancha pidió disculpas por su "atrevimiento" de dejar al US Open sin su reina.
"Lo siento amigos, pero para mí es un momento inolvidable. Pido disculpas al público, a Serena, a la gente del Gran Slam y a Nueva York, pero hoy fue mi día, y el mejor momento de mi carrera", acotó la carismática italiana.