"Siempre pensé que la Guerra Fría era una cosa del pasado".

Con estas palabras, la nadadora rusa Yulia Efimova destacó su frustración por el enfrentamiento dentro y fuera de la piscina olímpica con la estadounidense Lilly King, su principal oponente.

Si bien es cierto que la Guerra Fría terminó antes de que Efimova siquiera naciera, en las Olimpiadas de Río 2016 a la nadadora de 24 años le han endosado el papel de"rusa malvada"según el estereotipo que Hollywood supo explotar en películas como "Rocky IV".

Es que la historia de esta cuatro veces campeona mundial de natación efectivamente parece de película.

Abucheada por los espectadores y criticada por otros atletas por sus problemas con el dopaje, ¿es de verdad Efimova la villana de la natación que algunos pintan?

Efimova fue autorizada a competir en 100 y 200 metros pecho en estas Olimpiadas el mismo día de la ceremonia de inauguración.

Este jueves ganó su segunda plata, esta vez en 200 metros pecho, después de haber conseguido, no sin drama, lo mismo en los 100 metros.

Fue el domingo pasado. Cuando apareció en la piscina el público la recibió con un sonoro abucheo. Tras imponerse en la primera semifinal de 100 metros pecho, Efimova levantó el dedo índice. El signo era claro: ella era de nuevo la número uno.

Pero las televisiones mostraron la respuesta de su principal rival, la estadounidense Lilly King. Estaba frente a una televisión que mostró el gesto de la rusa y su reacción fue levantarle el índice en negación.

Y al día siguiente, en la final, lo corroboró. Quien se llevó la medalla de oro fue King. Y esa vez fue ella quien hizo el gesto del dedo índice.

Efimova ganó su primera medalla de plata, pero fue abucheada por los espectadores y rompió en llanto de angustia, no de emoción.

King se negó a saludarla e incluso aprovechó la oportunidad para criticarla: "Esto prueba que puedes competir limpio (de drogas) e igual ganar".

Lilly King enseña la medalla de oro conseguida en la categoría 100 metros pecho, mientras Efimova la mira con su medalla de plata en el cuello.

La pena que cumplió

A diferencia de muchas de las películas de Hollywood, la vida no es cuestión de blanco o negro, las muy buenas contra las malas muy malas. La historia de Efimova, por supuesto, está llena de matices.

Hace tres años, la rusa efectivamente fue suspendida por haber consumido esteroides anabólicos prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

La fuente de la droga no permitida para los nadadores, según declaró, estaba en un suplemento que compró en una tienda en California. Efimova, que en ese entonces vivía en Estados Unidos, confió en el vendedor y no leyó la etiqueta, dijo.

También testificó no haber recibido entrenamiento de parte de la Federación Rusa de Natación para distinguir cuáles drogas eran legales y cuáles no.

La Federación Internacional de Natación le creyó, pues la pena usual de 24 meses fue reducida a 16. Su falta no fue intencional ni sistemática, decía el veredicto.

Pero este año, Efimova volvió a estar envuelta en otro escándalo de dopaje positivo.

La delegación rusa estuvo envuelta en el escándalo de un programa de dopaje patrocinado por el gobierno de Rusia.

En el último minuto

En marzo pasado, fue acusada de dopaje por haber tomado meldonium, un fármaco que entró en la lista de drogas prohibidas de la AMA en enero de este mismo año y por el que fue suspendida la tenista rusa María Sharapova.

Sin embargo, el mismo viernes de la ceremonia de inauguración, Efimova publicó una foto suya en la red social Snapchat anunciando su participación en Río.

"Voy a las Olimpiadas. No podría estar más orgullosa y aliviada", dijo

En el último minuto, Efimova ganó la apelación que la absolvió y le permitió competir.

Según el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), la nadadora consumió meldonium en 2015, es decir, antes de la prohibición. Pero la sustancia siguió en su organismo y por eso dio positivo.

Yulia Efimova recibió abucheos del público que asistió a la final de natación femenina en la categoría de 100 metros pecho.

La sentencia, lejos de limpiar su imagen, sólo sumó dudas sobre su inocencia, en el contexto de las revelaciones de la existencia de un programa de dopaje para atletas rusos patrocinado por el gobierno de Moscú, según un informe publicado en julio por la AMA.

A pesar de la recomendación de la AMA de prohibir la participación de Rusia en Río, el Comité Olímpico Internacional abaló a 271 deportistas nacional. La lista original era de 389 competidores.

El COI le dio a Efimova el beneficio de la duda pero no sus contrincantes ni el público en Río, que no ha dejado de protestar cada vez que aparece en escena.

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