Una de las figuras gigantes que tuvo Chile para abrochar los pasajes a la gran final de la Copa Confederaciones fue el portero Claudio Bravo.
El arquero se matriculó atajando tres penales que permitieron a “La Roja” imponerse por 3-0 en la ronda de lanzamientos apabullando al Portugal de Cristiano Ronaldo.
“Esto es el premio al esfuerzo de mis compañeros porque hemos jugado con el corazón cuando no daban las piernas. Es una satisfacción enorme vencer al campeón de Europa”, aseveró el capitán.
“Nos fuimos con un marcador en cero cuando pudimos haber ganado en el tiempo reglamentario. Ya en los penales lo teníamos claro. Lo trabajamos y estudiamos y todo se dio”, agregó el cuidapalos.
Al cierre de sus dichos, Bravo admitió que “desde que pusimos un pie acá queríamos dar lo máximo y esos nos permite romper récords y habla del apetito que tiene este grupo. Queremos que nos sigan respetando”.