La NBA es cosa de hombres. Siempre fue así.

Pero las cosas podrían estar a punto de empezar a cambiar.

Becky Hammon, una mujer nacida hace 41 años en Dakota del Sur, podría convertirse en la primera en dirigir un equipo de la liga estadounidense de baloncesto profesional.

Según varios medios en EE.UU., Hammon, que en la actualidad ejerce como entrenadora asistente en los San Antonio Spurs, será entrevistada en los próximos días por los Milwaukee Bucks, que buscan un nuevo entrenador jefe.

Será la primera vez en la historia en que una franquicia de la NBA entrevista a una mujer para hacerse cargo del equipo.

Pero no será la primera vez que Hammon rompe barreras en el mundo del baloncesto.

Cuando en 2014 Gregg Popovich decidió contratarla como su ayudante en el banquillo de San Antonio, nunca antes una mujer había ocupado un puesto similar en ninguna de las cuatro competiciones deportivas mayoritarias en EE.UU.

"Becky puede lograr todo lo que se proponga", comentó Popovich, cuando el nombre de Hammon empezó a sonar en la prensa local como candidata a dar un paso más y volar en solitario hacia alguno de los banquillos de la NBA.

Pese a que es frecuente encontrar equipos femeninos entrenados por hombres, que sean ellas quienes las entrenen a ellos es mucho más inusual.

Ante esta situación sin precedentes en la NBA, algunas de sus estrellas ya se pronunciaron.

LeBron James se mostró abierto a que una mujer lo dirija desde la banda: "No debería importar si eres un hombre o una mujer. Si conoces el juego, conoces el juego".

Uno de los hombres a los que ha dirigido en los Spurs, el español Pau Gasol, dedicó una larga "carta abierta a las entrenadoras" en "The Players Tribune" en la que defendió la viabilidad de las aspiraciones de Hammon y la conveniencia de que las mujeres ganen presencia en los banquillos de la NBA.

"Becky Hammon puede entrenar un equipo de la NBA. Punto", concluye el pívot de los Spurs, que recuerda que Hammon cumplió sobradamente como asistente de Popovich, "quizá uno de los más grandes entrenadores", y que a él mismo lo ayudó a mejorar en muchos de sus entrenamientos.

Hammon, como recuerda el artículo de Gasol, no es una advenediza y la avala una larga trayectoria en el mundo de la canasta.

Completó una exitosa carrera como jugadora en la que, desde su posición de base, destacó por su capacidad para organizar a su equipo, su lanzamiento de larga distancia y su talento para escabullirse entre rivales de mayor envergadura y encestar.

La WNBA, la liga de baloncesto de mujeres, reconoció a Hammon como una de las quince mejores jugadoras de la historia de la competición.

Pero además de las estrictamente técnicas, tenía otras características que la hacían especial.

Según contó Popovich a ESPN después de contratarla, se fijó en ella cuando jugaba en los San Antonio Silver Stars, el equipo femenino entonces afincado en la ciudad tejana, y quedó impresionado por "el aura de Becky" y "su efecto en sus compañeras" sobre la cancha.

Fue la distinción a una carrera en la que no todo fueron momentos fáciles. Hammon tuvo que enrolarse en el campeonato como agente libre, después de que ningún equipo la eligiera al terminar su etapa en la Colorado State University.

En 2008, después de no haber sido seleccionada por Estados Unidos, obtuvo la nacionalidad rusa y compitió por Rusia en los Juegos Olímpicos celebrados aquel año en Pekín. Luego repetiría en otras citas internacionales.

Esa decisión le granjeó algunas críticas en su país natal, donde algunos llegaron a verla incluso como una traidora. Entre quienes la criticó estuvo la seleccionadora estadounidense Anne Donovan, que dijo entonces: "Si juegas en este país, vives en este país, creciste aquí y te pones un uniforme ruso, en mi opinión no eres una persona patriótica".

Hammon rechazó aquellos reproches. Siempre dijo que compitió con Rusia porque quería vivir la experiencia de disputar unos Juegos, y no por motivos económicos.

Sus opciones en Milwaukee

Si finalmente es contratada por los Bucks, Hammon tendrá la responsabilidad de dirigir al griego Giannis Antetokounmpo, al que muchos consideran uno de los grandes talentos emergentes del baloncesto mundial.

Pero Hammon tendrá una dura competencia en el proceso selectivo de la franquicia de Wisconsin. Entre los técnicos que optan al cargo de entrenador jefe está el italiano Ettore Messina, como ella, uno de los actuales asistentes de Popovich en San Antonio.

Entre los méritos que Hammon pondrá sobre la mesa ante los directivos de los Bucks estará el éxito que obtuvo en 2015, cuando ganó con los Spurs la Liga de Verano que la NBA celebra cada año en Las Vegas antes de que empiece la temporada.

En ese torneo estival, concebido para que los jugadores más jóvenes y los que todavía no han logrado un contrato profesional busquen su oportunidad en el campeonato, Hammon no desperdició la que le dieron a ella de ser la primera responsable desde el banquillo.

En la carta abierta en la que Gasol defiende su candidatura, el jugador catalán destaca que los Phoenix Suns acaban de contratar al que será el primer entrenador europeo de la historia de la NBA, el serbio Igor Kokoskov, algo impensable hace no demasiado tiempo.

La pregunta es, si los hombres rompen barreras en el deporte profesional, ¿por qué no va a seguir haciéndolo la pionera Hammon?

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