Llora el mundo del fútbol y llora la historia del fútbol argentino. Tomás Felipe Carlovich, más conocido como el "Trinche" Carlovich, murió este viernes tras dos días en coma luego de sufrir una golpiza en la que un delincuente le robó su bicicleta.

"No murió, lo mataron", ha sido el lema que los indignados fanáticos han levantado tras conocerse la noticia de su fallecimiento.

El rosarino, que tenía 74 años, fue abordado por el criminal este miércoles cuando transitaba por la avenida Eva Perón y Paraná, en el barrio Belgrano, en la zona oeste de Rosario, cerca de su domicilio, según relataron testigos.

"Tiene un golpe importante, porque lo dejaron tirado en la calle y los vecinos llamaron a la ambulancia para que lo llevaran al HECA (Hospital de Emergencias Clemente Alvarez)", había dicho un cercano al ex volante, en declaraciones tomadas por el diario La Nación de Argentina.

"Me llamaron al trabajo, porque le habían robado la bicicleta y lo dejaron inconsciente", explicó posteriormente su hijo Bruno a Radio 2 de Rosario. "Está mal, está complicado por el golpazo que le dieron. Tiene un derrame, estamos esperando si el cerebro lo absorbe. Estamos muy asustados por lo que le pasó", añadió.

De acuerdo al relato de los medios argentinos, el "Trinche" fue el futbolista de las historias imposibles, al que le fue dedicado un documental extranjero y al que su carrera venía una y otra vez a la cabeza de los hinchas del fútbol.

José Néstor Pekerman dijo que lo vio tirar "un doble caño"; algunos lo comparaban con Maradona; dicen que Marcelo Bielsa lo fue a ver durante dos años a la cancha cuando defendía los colores de Central Córdoba; y que lo sacaron en el primer tiempo de un amistoso contra la selección argentina en el 74 porque les estaba dando un baile encabezando un combinado local de Rosario.

Ese es su legado, el del fútbol de barrio, al que todos vuelven.

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