Como muchas gemelas, Mónica y Sabrina Flores comparten buena parte de su vida, incluida su pasión por el fútbol.

Tienen 20 años, viven juntas, estudian medicina en la Universidad de Notre Dame, Indiana (EE.UU.), y tienen la doble nacionalidad mexicana-estadounidense.

Pero lo que no comparten son los colores de su camiseta nacional: Mónica juega para la selección de México y Sabrina para el equipo de Estados Unidos.

"Es curioso que suceda esto, pero no importa, yo siempre voy a dar todo lo que tengo que dar sin que nada me importe", dijo Mónica en una entrevista con el portal de la FIFA.

Las dos jóvenes, nacidas en Nueva Jersey (EE.UU.) de padre mexicano y madre estadounidense, se enfrentaron por primera vez en un torneo oficial este viernes.

En los cuartos de final de la Copa del Mundo Sub-20 en Papúa Nueva Guinea, el equipo mexicano se fue al frente en el marcador con un gol de María Sánchez al minuto 66.

Pero las estadounidenses lograron el empate al 81' con Ally Watt, y en un dramático final, Kelcie Hedge anotó el tanto del triunfo al minuto 93.

Tras el silbatazo final, las imágenes de televisión mostraron a una Mónica desconsolada por la derrota mientras Sabrina intentaba consolarla.

Doble pasaporte

Estados Unidos, una de las potencias mundiales del fútbol femenino, ha sido campeón de la categoría Sub-20 en tres ocasiones (2002, 2008 y 2012).

De su infraestructura deportiva han surgido numerosas futbolistas, pero no solo para jugar por Estados Unidos, sino también por México.

Es el caso de María Sánchez, la anotadora del gol de México este viernes, quien junto con Kiana Palacios, Eva González y Annia Mejía tienen el doble pasaporte y juegan por el conjunto mexicano.

En el caso de las hermanas Flores, Mónica siempre optó por jugar con la camiseta mexicana.

"Nuestros papás generalmente no sufren. Al contrario, se emocionan y nos apoyan parejo a las dos. Ellos lo que quieren es que tengamos un buen partido", dijo la joven.

Para Sabrina, no es un "gran asunto"el que jueguen por separado.

"Creo que muchas personas han estado como 'oh, sí, las hermanas Flores están jugando una contra otra. Esto es algo grande'", dijo Sabrina en 2015 al portal de fútbol femenil The Equalizer.

"Pero tratamos de mantenernos alejados de todo eso y aprovechar las oportunidades que tenemos".

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