La selección de rugby de Sudáfrica firmó una goleada histórica en Cardiff tras vencer a Gales por un contundente 73-0, pero el resultado quedó opacado por un episodio que rápidamente dio la vuelta al mundo. En los minutos finales, Eben Etzebeth fue expulsado por una agresión considerada de extrema gravedad, desatando indignación entre los aficionados y expertos.
El segunda línea, de 34 años y poco más de 2 metros de estatura, había anotado el undécimo try de los Springboks antes de quedar en el centro de la polémica. Según consignó The Sun, el reglamento de World Rugby contempla sanciones de hasta cuatro años para conductas de este tipo, aunque esa pena máxima se ve improbable.
La jugada ocurrió segundos antes del pitazo final. Tras un choque entre jugadores en mitad de campo, el árbitro Luc Ramos intervino para calmar la situación y llamó a Etzebeth y al galés Alex Mann. Sin embargo, las repeticiones en pantalla mostraron que el sudafricano había introducido su dedo pulgar en el ojo del rival, provocando una inmediata reacción de abucheos. El juez no dudó en mostrar tarjeta roja, explicando que se trató de un “claro pulgar en los ojos”.
El cruce continuó incluso después del partido. Ambos jugadores protagonizaron un tenso momento en el saludo final. La transmisión deportiva describió el instante al afirmar: “Fue comprensiblemente frío el encuentro entre Alex Mann y Eben Etzebeth. No fue el apretón de manos más cálido y hubo algunas palabras después también”
Tras el encuentro, el técnico sudafricano Rassie Erasmus admitió la gravedad del hecho y respaldó la decisión arbitral: “No se vio bien. Justificó la tarjeta roja (…) la imagen fue clara”, declaró.
Desde la banca galesa, el seleccionador Steve Tandy optó por la prudencia: “No voy a comentar en detalle (…) Si es lo que parece, no es una buena imagen”.
El capitán sudafricano Siya Kolisi, en tanto, defendió a su compañero al asegurar que no existió intención de hacer daño: “Estoy seguro de que no quiso hacerlo a propósito (…) Ya le pedimos disculpas al chico, pero no quiero que eso sea lo más destacado del día”.
Los analistas de la transmisión coincidieron en que la jugada fue inadmisible y anticiparon un posible castigo disciplinario: “Etzebeth sabe que no se puede hacer eso, cualquier contacto con el dedo en el ojo es roja directa y nadie puede discutirlo”, señalaron, agregando que el jugador probablemente “pasará algunas semanas fuera”.
La expulsión del rugbista con más partidos internacionales por Sudáfrica ensombreció un encuentro que, en lo deportivo, registró la mayor diferencia como visitante ante la escuadra dirigida por Steve Tandy.