Un hincha argentino quedó ensangrentado debido a las heridas que sufrió tras una golpiza que le dieron unos fanáticos mexicanos en el estadio Lusail, en Doha, Catar.

Luis Aguirre y su hijo Federico estaban en las tribunas del recinto para ver el duelo de la albiceleste ante México, cuando a los 20 minutos del primer tiempo se registró una gresca.

De acuerdo a lo recogido por Clarín, Aguirre manifestó que "estábamos tranquilos, iban aproximadamente 20 minutos del primer tiempo. Uno alienta a la selección nacional sin cánticos ofensivos".

"De repente aparecen cuatro o cinco mexicanos increpando, insultando, diciéndonos 'argentinos de mierda, a quién le van a ganar'. Lo empujaron a mi hijo Federico de atrás", acusó.

Fue ahí que se inició la trifulca, donde los trasandinos resultaron con heridas cortantes en el rostro y debieron ser asistidos por enfermeros, quienes les hicieron curaciones en la nariz, cejas y cabeza.

"Primero me llevaron a enfermería para hacerme las curaciones y después nos demoraron como 5 horas sin teléfonos. Tuvimos que hacer declaraciones y después tuvimos que hacer una videollamada con el fiscal de Qatar", relató Luis Aguirre.

Por otra parte, descartó tener responsabilidad en el inicio de la pelea, afirmando que "de ninguna forma nosotros iniciamos el problema, es más estábamos en nuestra ubicación. Fui a FIFA a pedir los videos del estadio para que se determine y se vea que nos fueron a buscar a nosotros".

"Yo voy a hacer todos los reclamos correspondientes en FIFA. Esto es grave, podría haber sido mucho más grave. Pero gracias a dios solo fueron golpes", anticipó.

 

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