La lucha por la presidencia de Boca Juniors entre el ídolo Juan Román Riquelme y el expresidente del club y de Argentina, Mauricio Macri, escaló en tensión este martes con declaraciones cruzadas que elevaron el tono de la disputa.

El cruce tiene como antecedente las denuncias hechas por la oposición electoral de Boca, liderada por Macri, a la candidatura de Riquelme por  presuntas “anomalías en el padrón de socios” habilitados a votar. Dichas denuncias provocaron que la Justicia suspendiera los comicios previstos para este domingo. 

“Esta gente no puede pisar nunca más nuestro club. Quieren usar el club para otra cosa”, dijo este martes Riquelme, considerado por muchos como el mejor futbolista de la historia de Boca, actual vicepresidente y candidato a presidente por el oficialismo.

Riquelme formuló la acusación en una rueda de prensa celebrada en la Bombonera, en respuesta a dichos que Macri lanzó en otra rueda de prensa celebrada también este martes en un hotel del centro de Buenos Aires.

Román, tenemos la oportunidad de terminar con tantas mentiras que estás diciendo. Si vos querés realmente una elección transparente, corre a esos señores (socios) que entraron al padrón cuando no tenían que haber entrado, y votamos el domingo, que es lo que todos queremos”, desafió Macri.

“Ahí veremos si la gente quiere continuar con esta forma de conducir al club, o volver a lo que supimos tener, que es un club profesionalizado, organizado, poniéndolo por encima de todos”, añadió el empresario y expresidente argentino (2015-2019).

Juan Román Riquelme: "Vamos a ganar"

Sin pelos en la lengua Riquelme, quien mostró su interés en que las elecciones sean cuanto antes, apuntó directo al proyecto de la oposición de hacer una nueva Bombonera para 105.000 espectadores.

"Lo único que no se pueden tocar son los hinchas. Les quieren sacar el corazón. Quieren llevar al estadio a una cuadra. Si se va, perdemos la historia. A esta gente no le interesa nuestro club”, soltó el '10'.

Macri se postula como vicepresidente de la oposición, aunque su figura parece opacar al candidato a presidente Andrés Ibarra. La dupla proyecta la construcción de una nueva ‘Bombonera’ para 105.000 espectadores, el doble de la capacidad actual del mítico escenario, con aforo de 50.000.

En las antípodas, Riquelme plantea agrandar la Bombonera, para lo que  necesitaría comprar casas de los alrededores del popular estadio. Esa posibilidad fue rechazada varias veces por los propietarios.

“Vamos a ganar las elecciones y después voy a ir a tomar mate con los vecinos y consultarle si quieren vender su casa. Si todos están de acuerdo, agrandaremos La Bombonera. Si alguno dice que no, dejaremos La Bombonera en el lugar donde está”, expresó Riquelme.

Y envalentonado soltó: “vamos a ganar 95 a 5 (por ciento)"

Riquelme, de 45 años, se lució en Boca en dos ciclos, entre 1996 y 2002, y luego entre 2007 y 2014, conquistó 11 títulos como jugador, incluidas 3 copas Libertadores y una Intercontinental. 

En su gestión como dirigente ‘xeneize’ logró seis títulos en los últimos cuatro años, todos de orden local, y llegó a la final de la Copa Libertadores-2023.

Del otro lado está Macri fue presidente de Boca entre 1995 y 2007, un exitoso ciclo en el que el club xeneize obtuvo 17 títulos (incluidos 11 títulos internacionales en ocho años), y así se convirtió en el presidente de Boca que más títulos futbolísticos consiguió.

A pocos días del triunfo del ultraderechista Javier Milei en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina, frente al oficialista Sergio Massa, y con Macri apoyando al ganador en el balotaje las alecciones en Boca adquirieron un fuerte tono político.

Una prueba de este cruce entre política y fútbol se dio también este martes con la expresidenta de Argentina Cristina Kirchner (2007-2015) cuestionando a su archienemigo Macri con un posteo en la red social X, antes Twitter, acusando a Macri.

"Consiguió que el poder judicial suspenda las elecciones en Boca", publicó Fernández.

Riquelme parecía encaminarse hacia un triunfo cómodo hace unos meses en la renovación de la gestión, pero todo se complicó con Boca errático en el final de la temporada. Primero perdió la final de la Copa Libertadores ante Fluminense (1-2), y por la pésima campaña en la Copa de la Liga, quedó también al margen de la Copa Libertadores-2024, la obsesión de los fanáticos auriazules.

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