El jueves se enfrentaron Lanús y Banfield en el Clásico del Sur, por la séptima fecha –fecha de los clásicos– del torneo de Reserva del fútbol argentino.
El partido llevaba apenas ocho minutos de juego, sólo segundos después de que el granate inaugurara el marcador, cuando se produjo una insólita situación.
Juan Pablo Krilanovich, capitán de Lanús, el equipo local, avanzó hacia el área del “Taladro” para presionar la salida visitante, cuando recibió un durísimo pelotazo en el rostro por parte de Lautaro Cardozo, quien intentaba despejar el balón.
Krilanovich cayó inconsciente sobre la pierna de su rival, provocándole una dura –y escalofriante– fractura de tibia y peroné.
Lo insólito, como describían los propios relatores del encuentro, vino después. El juez Martín Morenza le mostró tarjeta roja al volante de Lanús, quien apenas había terminado de ser asistido por el pelotazo en el rostro.
El jugador cayó de manera totalmente involuntaria sobre la pierna de Cardozo, quien debió abandonar el campo de juego en camilla.
Banfield, que antes del descanso, a los 44’, logró igualar el marcador para el 1-1 final, informó que el jugador “fue operado exitosamente de su lesión. El futbolista sufrió una fractura de tibia y peroné en su pierna derecha”.