Fue una de las escena más llamativas de la jornada de las Eliminatorias Sudamericanas: durante la derrota de Chile por 1-2 ante Argentina en Calama.
Uno de los jueces asistentes del compromiso arrancó el partido con un chaleco reflectante sobre un palo como banderín, pues habían olvidado el implemento en el hotel donde permanecía la delegación.
La Conmebol, al día siguiente, suspendió a ambos guardalíneas por cuatro meses, y este domingo, el responsable del chascarro, se disculpó en sus redes sociales por el episodio.
"Soy Fabricio Vilarinho, asistente de la Federación Goiana (Brasil). Quería dejar un mensaje a toda la hinchada, al fútbol. Quiero pedir perdón, perdón es la palabra, por todo lo que ha pasado en estos últimos días. Que podamos mantener el equilibrio, mantener la cabeza en alto para nuevas oportunidades. Hubo un desliz, y en ese sentido quiero poder aportar al fútbol, en la cancha, técnicamente", afirmó.
Y finalizó su discurso así: "¿Somos seres humanos? Somos. ¿Es una situación diferente? Sí. Pero necesitamos esta nueva oportunidad, así que a todos los hinchas, amantes del fútbol les pido perdón y una oportunidad de representar a nuestro Estado en el fútbol, que es lo que más amo".