El seleccionador de Chile, Pablo Lemoine, destacó el esfuerzo de su equipo pese a la derrota 42-12 frente a Japón este domingo en Toulouse, en el primer partido de Los Cóndores en un Mundial de Rugby: "Estoy orgulloso de mis jugadores", dijo en conferencia de prensa.

"Vuelvo al hotel con una imagen nueva y bella de los jugadores, y ese es el objetivo de cualquier entrenador, sentirse orgulloso de sus jugadores”, declaró el técnico uruguayo.

"Siempre estoy orgulloso de mis jugadores porque conozco su historia, de dónde vienen y el esfuerzo que hicieron para estar acá. Hoy demostraron que están listos para entrar en la historia de la Copa del Mundo", añadió.

Sobre el partido ante Japón, Lemoine analizó: "Fue duro, pero a su vez un gran comienzo. Es difícil jugar tu primer partido en un Mundial y, sobre todo, ante Japón, que es un equipo con mucha ambición. Lo hicimos bien durante 60 minutos y en los últimos 20 no supimos manejar algunas situaciones y ellos fueron muy efectivos".

"La diferencia se va haciendo en la construcción del partido. La experiencia de esa construcción es muy importante. Japón logró construir un partido en torno a sus jugadores claves que en momentos donde estábamos metiéndoles presión, pudieron salir. La diferencia en los 80 minutos es que en momentos claves, esa generación de una jugada, la recuperación de una pelota o la toma de decisiones nos deja expuestos y eso es lo que hay que aprender de este nivel, no se permiten muchos errores".

"Somos una familia"

Pero tras el partido, la principal idea que quiso transmitir Lemoine es la unidad y la fuerza del equipo chileno. "Somos una familia, tackleamos por el que está al lado y disfrutamos defender. Defendemos nuestra camiseta y nuestro país, ese es el objetivo de este equipo. Hoy los jugadores demostraron que realmente quieren jugar una Copa Mundial de rugby".

Y también destacó la comunión con los numerosos aficionados chilenos presentes en Toulouse: "Tuvimos 15.000 chilenos que vinieron para apoyarnos, es lo más extraordinario de esta experiencia: crear algo nuevo y eso es lo que claramente logramos hacer hoy".

Por su parte, el capitán Matías Sigren, coincidió en la importancia de lo sucedido este domingo en Francia: "Es un gran día para el rugby de Chile, es el comienzo de nuestra historia en la Copa del Mundo y también para este torneo porque somos un nuevo país que juega en ella".

"Lo de hoy es un antes y un después, es mirar adelante y que no haya una vuelta atrás. Necesitamos más partidos así, exponernos a este ritmo de juego y equipos más fuertes. Es lo que necesitamos para que Chile siga creciendo. Chile aún no es un país de rugby, el fútbol es el deporte más popular. Por eso una de las responsabilidades con las que entramos a la cancha es la de tomar la oportunidad de ganarnos ese segundo lugar".

"Un antes y un después" para el rugby chileno

Sobre el partido, el tercera línea analizó: "Dimos batalla y hay muchas cosas del partido de las que nos podemos sentir orgullosos. Lo físico nos pasó la cuenta al final. Nos marcaron puntos cuando estábamos con 14 jugadores y eso es un efecto inmediato de estar con uno menos. Hicimos un esfuerzo extra durante los 20 minutos que tuvimos un jugador menos y por ello no llegamos bien al final".

"No fue el resultado que queríamos, pero estamos orgullosos por nuestra actuación y por el esfuerzo que hizo el equipo. Dimos una buena batalla. Disfrutamos mucho este día y eso es algo importante", concluyó.

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