El técnico de La Roja Sub-20, Patricio Ormazábal, se refirió a la derrota de su equipo por 1-0 ante Venezuela, resultado que le significó la eliminación del Sudamericano de la categoría.

Con este nuevo fracaso, se suman diez años sin que un equipo chileno clasifique a un mundial juvenil, siendo la última vez en 2013, cuando bajo la dirección de Mario Salas, se clasificó al mundial Sub-20 de Turquía.

Ormazábal fue enfático en señalar que "dejamos pasar la oportunidad", ya que "llegamos con la posibilidad que, con un empate, clasificábamos".

Además, calificó el penal en contra (y la única anotación venezolana) como "una fatalidad". "Sabíamos que todo se iba a cerrar y nos iba a costar jugar ante un buen equipo como Venezuela",  añadió.

"Estamos todos muy dolidos, es experiencia como entrenador, pero es un golpe durísimo en lo personal. Era un objetivo y no lo logramos y la pena que estamos defendiendo a un país, hay mucha gente detrás. Me siento decepcionado", continuó.

Respecto a lo mostrado por Chile durante el torneo y al ser consultado por una autocrítica al respecto, señaló que "yo elegí a estos 23 (jugadores), soy el que planifica los partidos y claramente hay un grado de culpa importante en nosotros. Más en frío hay que darle una vuelta".

"Esta era nuestra final, pero nos encontramos con la fatalidad del penal, es de otro partido. Nos vamos tristes", recalcó.

Respecto a su continuidad al mando de La Roja Sub-20, el estratega nacional señaló que planea seguir en el cargo.

"Sí, obvio. Quien no quiera estar en la Selección chilena diría una mentira. Todos los entrenadores, nuestro sueño es estar en la Selección. Es un privilegio estar acá, lo he aprovechado y trabajado mucho, es por eso que estoy dolido. No pudimos pasar y es parte del juego", señaló.

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