La selección española masculina de fútbol rechazó este lunes los "comportamientos inaceptables" del suspendido presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, con su beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso.

"Queremos rechazar lo que consideramos unos comportamientos inaceptables por parte del señor Rubiales, que no ha estado a la altura de la institución que representa", leyó el delantero Álvaro Morata en una declaración, en nombre de toda la selección.

La victoria de España en el mundial femenino supuso "un hito histórico cargado de significado que marcará un antes y un después en el fútbol femenino español, inspirando a muchísimas mujeres con un triunfo de valor incalculable", afirmó Morata, acompañado de los otros tres capitanes del equipo.

"Por ello, queremos lamentar y expresar nuestra solidaridad con las jugadoras que han visto empañado su éxito", aseguró el capitán de la Roja, antes de iniciar el entrenamiento en la tarde de este lunes, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, cerca de Madrid.

"Nos situamos de manera firme y clara del lado de los valores que representa el deporte. El fútbol español debe ser motor de respeto, inspiración, inclusión y diversidad y debe dar ejemplo con sus conductas tanto dentro como fuera del campo", añadió Morata.

Tras su declaración, los jugadores de la Roja pidieron poder centrarse a partir de ahora "en cuestiones deportivas ante la relevancia de los retos que tenemos por delante", ya que la selección se mide el viernes a Georgia y el 12 de septiembre a Chipre en dos partidos cruciales con vistas a la clasificación para la Eurocopa de 2024.

Más presión

Con su declaración, la selección masculina pone más presión sobre Rubiales, en el centro de la polémica desde que el pasado 20 de agosto besó sin consentimiento en la boca a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de medallas en el estadio de Sídney, poco después de que la selección española se proclamara campeona mundial.

Pese a que su actitud desató la indignación internacional, Rubiales defendió a los pocos días que el beso había sido "consentido" y dio la sorpresa negándose a dimitir en un polémico discurso durante una asamblea de la RFEF.

El anuncio generó una catarata de reacciones pidiendo su salida, entre ellas, la de las 23 campeonas del mundo que firmaron un comunicado junto a varias decenas de jugadoras en el que rechazaban volver con la selección si no había cambios en la dirección.

"Nuestras jugadoras han ganado dos veces: una en el campo, y luego dando una lección al mundo, de igualdad entre hombres y mujeres", destacó el sábado el presidente el socialista Pedro Sánchez.

Además de las críticas procedentes del mundo del deporte y la política, el caso Rubiales generó una indignación de los movimientos feministas en España, donde este lunes unas 300 personas, según la Guardia Urbana, se reunieron en una céntrica plaza de Barcelona para expresar su apoyo a Jenni Hermoso.

Suspensión

Rubiales se encuentra inhabilitado temporalmente tras ser suspendido por la FIFA por 90 días "de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional" mientras "se tramita el procedimiento disciplinario" en su contra.

En España, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) también abrió un expediente disciplinario en su contra, pero al abrir el procedimiento por faltas graves y no muy graves, la legislación vigente impide que el gobierno, a través de Consejo Superior de Deportes (CSD), pueda suspender a Rubiales.

Ante esta situación, el CSD se ha dirigido al TAD para que sea éste quien tome la iniciativa de suspenderle temporalmente, mientras decide sobre el fondo de la denuncia.

El CSD considera que "su comportamiento durante y después de la final del Mundial femenino de fútbol afecta a la imagen del deporte español y de España", al tiempo que recuerda que España es miembro de la candidatura para organizar el Mundial de 2030 junto a Portugal y Marruecos.

En la noche del viernes, Rubiales emitió un comunicado asegurando ser victima de un "linchamiento político y mediático sin precedentes", y aseguró que seguirá defendiéndose "para demostrar la verdad".

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