Dos futbolistas murieron en los últimos días víctimas de ataques cardiacos mientras entrenaban y calentaban para un partido.

El primer caso corresponde al defensor croata Marin Cacic de 23 años. El pasado 23 de diciembre el deportista estaba entrenando con su club, NK Nehaj de la tercera división del país, cuando se desplomó víctima de un infarto.

Según indicó Marca, Cacic fue trasladado a un hospital donde se le indujo un coma artificial. A pesar de los esfuerzos médicos, el futbolista falleció este 24 de diciembre.

A este caso se sumó en las últimas horas el de Mukhaled Al-Raqadi, seleccionado de Omán de 29 años quien murió este tras sufrir un infarto cuando calentaba para el partido que su equipo, el Muscat FC, jugaría ante el Suwaiq, por la liga de ese país.

Un artículo de Marca precisó que el futbolista murió en un hospital y sus compañeros se habrían enterado en la cancha de la situación.

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