El llamado insomnio de verano es un fenómeno común que afecta a muchas personas durante los meses más cálidos del año. Especialmente, en este mes de enero, en que la capital ha superado los 30 grado de máxima. Y las altas temperaturas nocturnas no bajan, lo que dificultan conciliar el sueño, y a los amaneceres más tempranos, que interrumpen los ciclos de descanso. Como resultado, quienes lo padecen suelen experimentar fatiga, irritabilidad y una disminución en su bienestar general, impactando tanto su salud física como emocional.
Además, el aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático podría tener un impacto significativo en nuestros patrones de sueño y generar insomnio. Según un estudio de la Universidad de Copenhague, que analizó siete millones de noches de descanso de más de 47.000 adultos en 68 países, se estima que para el año 2099 podríamos perder entre 50 y 58 horas de sueño al año, lo que equivale a casi dos semanas completas.
Esta disminución en el tiempo de descanso tendría graves consecuencias para la salud mental y emocional, ya que la falta de sueño empeora la ansiedad, la irritabilidad y los síntomas depresivos. Además de afectar la calidad de vida, este problema podría aumentar considerablemente las consultas médicas relacionadas con trastornos del sueño y problemas psicológicos.
Insomnio por calor
Bajo esta advertencia se hace indispensable encontrar soluciones prácticas y accesibles para climatizar nuestro hogar durante el verano, siendo los ventiladores y los aires acondicionados las más populares para este fin.
Pero ¿cuál es la diferencia entre ambos equipos? Manuel Eyzaguirre, gerente general de Kaltemp, empresa chilena con 49 años de experiencia en climatización, enfatiza que “son tecnologías muy distintas. El ventilador mueve el aire y necesita circulación, genera una sensación térmica más baja, pero no te cambia la temperatura ambiente. El aire acondicionado, en cambio, tiene un efecto mucho más incisivo el cual te puede cambiar la temperatura de un lugar y mantener el lugar fresco más tiempo”.
“Por ejemplo, con los ventiladores nunca vas poder setear una temperatura fija, con los aires acondicionados sí puedes hacerlo ya que en su mayoría se setean por termostato”, agrega.
Además, el profesional agrega otra solución práctica para climatizar tus espacios en época de altas temperaturas: “el enfriador de aire, se acerca un poco más al aire acondicionado, ya que ocupa la temperatura del agua para bajar un par de grados la temperatura ambiente”.
¿Cómo elegir el mejor climatizador?
El experto de Kaltemp es enfático en señalar que, a la hora de elegir el mejor climatizador para tus espacios, en este caso, el dormitorio, es esencial “fijarse en las características del espacio que se quiere climatizar, es decir, la cantidad de m2 y aislación. Los aires acondicionados (AC) se miden por BTU, para un cálculo rápido si uno divide por 1000 y multiplica por dos, te da el resultado de m2 que cubre el AC. Ejemplo si uno compra un AC de 9.000 BTU te sirve para 18 m2 aproximadamente”.
“Luego el uso que uno le da al espacio puede determinar el tipo de AC que uno necesita, hay tres grandes clasificaciones, Portátil, split y split wind free. Portátil es un equipo ruidoso que hay que manejarlo con una salida al exterior, se recomienda para espacios comunes y no quieres o no puedes hacer una instalación. Split requiere instalación ya que deja el compresor, el despiche y la parte más ruidosa afuera de la casa, la unidad interior tiene un ventilador que emite algo de ruido para adentro de la casa, hoy en día son bastante silenciosos pero algunas personas les molesta dormir con ellos”, agrega el profesional.
Por otro lado, el especialista es enfático que hoy los AC cuentan con tecnologías avanzadas que permiten enfriar habitaciones, pero sin causar una sensación de frío directo a la piel, lo que evita riesgos de enfriamiento y resfriados.
La clave está en cotizar, conocer el espacio y metros que desee climatizar y acceder a la solución que más se aocmode a su presupuesto y bienestar, y así evitar el insomnio.