El director de Tuinfluyes.com, Axel Callís, analiza el escenario presidencial a 15 días de la elección del 21 de noviembre. La principal tesis del sociólogo es que esta no es una contienda líquida y, recalca, la batalla estará entre Gabriel Boric (Frente Amplio) y José Antonio Kast (Frente Social Cristiano). Eso sí, sostiene que, esta semana, el abanderado oficialista, Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), vivió un repunte comunicacional. A la luz de ese análisis, Callís, en conversación con T13.CL, dice que el exministro puede aumentar su adhesión, pero, advierte, es muy complejo que alcance al republicano.

—Más allá de las encuestas de estos últimos días, ¿observa un nuevo aire para Sebastián Sichel?

—En el debate de la Universidad de Chile hubo un punto de inflexión para Sebastián Sichel, se le vio mucho más relajado, menos preocupado del resultado y se le vio un poco más conectado con lo que había sido el Sichel que le ganó a Lavín, eso siempre trae buenos resultados. Yo dudo que esto le alcance para pillar a Kast. Sebastián Sichel tenía una base de apoyo de cerca de 700 mil votos, y eso es casi 10 puntos en un escenario de votación de 6 y medio o 7 millones. Y lo que ha estado mostrando Sichel es que ha perdido votos de gente que ya había votado por él, entonces eso es muy grave. Este nuevo Sichel le puede traer muy buenos resultados, aunque es muy difícil alcanzar a Kast. De hecho, en la última encuesta publicada de Data Influye se ve que en la composición del voto de Sichel él tiene más del Apruebo que del Rechazo, entonces, de su puntuación, poco más de la mitad son del Apruebo y ese Apruebo es un grupo mucho más grande que la del Rechazo. Entonces, Sichel tiene una posibilidad de recrecer, porque él salió con votos de la gente de derecha que votó Apruebo. Él tiene que reencarnar a esa gente. Es gente de centroderecha que no le gusta Kast, entonces están esperando ahí a ser reconquistados. Pienso que la actitud que ha tenido Sebastián Sichel en los últimos días puede provocar que suba un poquito, aunque no sé si le alcance. Por ejemplo con el contagio de Gabriel Boric fue empático, asertivo y buena onda, a comparación de Yasna Provoste, quien fue hostil respecto a la misma situación. Hacer una campaña relajado y genuinamente trae mejores dividendos que hacer una campaña apretado y siendo un personaje que no es.

—¿La razón principal es que, como se dice, se liberó de los partidos?

—Por supuesto, yo en Twitter lo llamo el hombre libre. También creo que se liberó de la ansiedad de Juan José Santa Cruz, aunque eso de mi parte es una especulación. Una persona tan ansiosa como Santa Cruz no sirve para una campaña.

—La convencional de derecha, Marcela Cubillos, señaló que lo clave de este quiebre entre Sichel y los partidos es que él reivindicó su posición de independiente. ¿Tiene valor aquello para el ciudadano? En la derecha algunos decían que ser independiente ha perdido fuerza, luego de la caída de la Lista del Pueblo.

—Ser independiente sigue siendo algo súper valorado. Lo que ocurre es que la ciudadanía ya perdió la virginidad con los independientes, es decir, para la ciudadanía no todos los independientes son sinónimo de buenas personas.

—En Chile Vamos pareciera ser que el partido que más dificultad tiene para adherir a José Antonio Kast es RN. ¿Cree que ese votante podría ser decisivo en la primera vuelta?

—Sí, y tan seguro como decirte que pienso que la UDI va a volver a Sichel, porque se están dando cuenta de que apoyar a Kast es un pésimo negocio para la elección parlamentaria. ¿Por qué? Porque en las últimas dos semanas el Partido Republicano está subiendo como la espuma en la parlamentaria respecto a la UDI. Javier Macaya ya lo detectó y por ende pienso que el respaldo de la UDI a Kast va a ser más discreto que público. 

—¿El votante de Sichel, según la baja en su adhesión, efectivamente ha migrado hacia la candidatura de José Antonio Kast? 

 —Según los análisis duros de la votación, de los casi 700 mil votos de la primaria, Sichel trajo de afuera 200 mil y tantos, todo el resto es de RN y Evópoli. Es decir: la UDI nunca estuvo con Sichel, por lo tanto, lo que hay ahora es que el votante de RN ya votó por Sichel y es probable que vuelva a hacerlo, salvo los sectores más duros que van a votar por Kast. Entonces, la base con la que despegó Kast fueron los apoyos de la UDI que se reflejaron en la votación de Lavín en la primaria.

—Hay un análisis de que Kast ha crecido en los sectores D y E, grupos que, según estudios, votarían menos. ¿Cree que esta percepción de liderazgo en las encuestas que tiene Kast podría generar una distorsión en el votante, como le sucedió a Beatriz Sánchez en 2017?

—No. Aquí la primera vuelta ya está lista en términos de voto útil. La contribución de Sichel a Kast ya está hecha. Ahora, efectivamente los sectores D y E -que se sienten más amenazados por la migración y el narcotráfico- están mucho con Kast, pero, sí, esos sectores votan muy poco. Entonces hay que ver qué parte de esos sectores va a ir votar. El votante de Boric es mucho más consolidado que el de Kast, hasta el minuto.

—¿Entonces cree que hay o no posibilidades de que Sichel pase a segunda vuelta?

—La distancia que tiene Sichel de Kast ya es demasiada y solo faltan quince días de campaña.

—¿Sichel no alcanza?

—Milagros pueden ocurrir, o sea, puede pasar que a Kast lo pillen comiéndose a un Panda crudo... Pero si todo sigue como ahora es muy difícil que Sichel logre amenazar a Kast.

—Usted ha dicho que esta elección no tiene nada de líquida, si es que se considera el millón de votos que obtuvo Gabriel Boric en la primaria de Apruebo Dignidad, ¿cree que se han ido diluyendo esos votos?

—Nada de diluido, de hecho, esos votos de Boric hay que multiplicarlos al menos por dos. La liquidez lo dicen las personas que no tienen argumentos para conocer lo que está pasando.

—En ese mismo sentido, se dice que esta elección podría ser a la peruana, ¿tampoco lo comparte?

—Es absurdo, porque una elección a la peruana significa que puede ganar cualquiera, pero lo que tenemos aquí en Chile es que hay dos favoritos claramente despegados de los demás y eso no tiene nada que ver con Perú.

—¿Qué tan endosable es, para segunda vuelta, la votación que obtendrá Sichel a Kast?

—No lo sé. Es complejo. Ya aprendimos que los públicos entran y salen de la elección a la carta, no es que van todos a votar a la segunda vuelta, eso es muy antiguo. Ya no hay traspasos de votos.

—¿Y Yasna Provoste (Unidad Constituyente) a Boric?

—No se puede saber tampoco. De hecho, el millón de votos que se fue en primera vuelta el 2017 era casi entero de Beatriz Sánchez, ellos no fueron a votar por Guillier. 

—Este viernes se conoció una encuesta (Feedback) en la que le da ventaja a Kast en la segunda vuelta por sobre Boric. ¿Usted lo ve claramente también?

—No. Tenemos distintas metodologías. Lo que yo sí rescato de Feedback es que hoy hay dos personas que están despegadas del resto y que esos van a pasar a segunda vuelta. Ahora, no hay nada escrito para la segunda vuelta, nada. Va a depender de quiénes vayan a votar en segunda vuelta.

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