"Es posible que la diferencia sea tan minúscula que esto pueda ir a los tribunales electorales", señaló el senador y presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, en una entrevista radial, al referirse a la segunda vuelta presidencial entre José Antonio Kast y Gabriel Boric.
"Cuando uno mira que hay más de 40 mil mesas y recuerda la segunda vuelta de Lagos-Lavín, si nos llegan a robar un voto por mesa, es probable que den vuelta una elección", sentenció, por su parte, el ex candidato presidencial del Partido Comunista, Daniel Jadue, durante su programa web.
En los últimos días se ha instalado, de forma transversal, la noción de que la votación de este domingo 19 de diciembre será sumamente estrecha.
Incluso, algunos personeros de distintos sectores políticos se han aventurado a señalar que el ganador podría no ser reportado ese mismo día por el Servel, sino que habría que esperar el pronunciamiento de otros organismos.
No obstante aquello, los expertos electorales llaman a la calma, y destacan los factores que podrían hacer a la votación mucho menos estrecha de lo que se piensa.
El factor del voto voluntario
En conversación con T13.cl, el experto electoral Axel Callís señala que "los balotajes, en sistemas voluntarios, tienden a generar un cambio público entre la primera y segunda vuelta".
"Es decir, no todos los que votaron en primera vuelta llegan a votar en segunda. Normalmente los que se restan son de la opción que sale derrotada. Y normalmente el que gana es porque logró movilizar personas que no votaron en primera vuelta y sí votan en segunda vuelta", añade.
En esa misma línea, detalla que "cuando se juntan los que salen versus los que entran, se produce un gap, es decir, una diferencia que rompe lo estrecho de un posible resultado ampliándose a cuatro, cinco puntos -y a veces puede ser más- entre la opción ganadora y la opción derrotada".
"Por eso, es absurdo y delirante pensar que esto va a ser voto a voto. Puede ocurrir que sea voto a voto, pero el sistema electoral chileno está absolutamente preparado para resistir el escrutinio, no solamente de una mesa, sino que también de las actas que puedan estar mal sumadas".
Del mismo modo, advierte que es poco probable que la suma de las actas sea errónea en una segunda vuelta: "En verdad, eso nunca ocurre cuando hay balotaje porque son solo dos valores los que se suman".