Un análisis profundo del momento en que vive su coalición, Chile Vamos, realiza el senador de RN Manuel José Ossandón. Candidato presidencial en la primaria del sector en 2017, el exalcalde dice que esta vez el escenario es completamente distinto y que será un “error histórico” realizar estos comicios del 18 de julio.

Desde que entregó su apoyo a Claudio Orrego como gobernador metropolitano, días antes de la primera vuelta, que Ossandón viene anticipando del terreno que está ganando la “ultraizquierda”. En entrevista con T13.CL, el parlamentario dice que apoyará al ganador de la primaria de Chile Vamos, pero que ve altas posibilidades de que el sector no logre pasar a segunda vuelta.

—Usted fue el primero de su coalición, incluso antes de la primera vuelta, que dijo que votaría por Claudio Orrego y ahora se plegaron todos los presidenciables de Chile Vamos. ¿Qué vio en la figura de Orrego para apoyarlo inmediatamente?

—Me di cuenta, en mi zona, Santiago -sobre todo Puente Alto, La Pintana, La Florida-, de que la candidata de Chile Vamos no tenía ninguna posibilidad y que estaban todos con Maltés o con la candidata Oliva. Es más, diría que estaba muy fuerte Maltés, pero después de las declaraciones que dio Pamela Jiles, entre ellas, los insultos al Presidente, eso se cayó de una forma impresionante. Y la gente me preguntaba y me preguntaba por quién votaba yo. A mi juicio, de los que compitieron en primera vuelta, el único que tenía experiencia y capacidad de gestión era Orrego. Es muy perjudicial para la política chilena y para el futuro de Chile que Santiago quede en manos del comunismo. Así de claro: sería una señal gravísima para las elecciones posteriores que Santiago quede en manos del comunismo. Cuando hay mucho malestar, hay candidatos que no ofrecen nada más que incentivar el odio y el malestar, eso prende como reguero, por lo tanto, cuando dije que iba a votar por Orrego, lo dije pensando con una estrategia política, y no por estar en contra de Catalina Parot. Orrego no solo es el más preparado sino que también es la persona que puede evitar que Santiago quede en manos del comunismo, por eso pienso que la gente que se siente republicana, este domingo, tiene la obligación de ir a votar por Claudio Orrego.

—En Chile hay una figura comunista presidencial muy bien evaluada en sondeos públicos: Daniel Jadue. Esta semana, se ha hablado de un triple empate entre él, Joaquín Lavín y Yasna Provoste. Además usted ha dicho que todos los candidatos de Chile Vamos están “mal parados”. ¿La derecha podrá hacerle frente al comunismo?

—En el caso de la presidencial, no solo estamos hablando del comunismo sino que también de la ultraizquierda. Yo reafirmo que siempre he estado a favor de las primarias, fui el que obligó a que el Presidente Piñera fuera en primarias porque me parece un muy buen mecanismo -sobre todo en nuestro sector que esto siempre se hacía a dedo-, pero en este escenario político, que es completamente distinto, creo que es un tremendo error hacerlas, ¿por qué? Primero: porque se corre el riesgo de que en nuestra primaria vaya a votar poca gente y a la de la ultra izquierda vaya a votar mucha gente y eso sería fatal para la primera vuelta. Imagínate que en la nuestra voten 500 mil personas y en la otra un millón de personas, hacemos el loco. Segundo: como yo pienso que este país se ha polarizado, el candidato que gane la primaria de derecha no es siempre el candidato que está mejor aspectado para competir en la presidencial. 

¿Quién le compite mejor a Jadue? Ese no va a ser necesariamente el que gane la primaria de derecha y eso es sumamente complicado. Mi llamado desde siempre ha sido a la generosidad de todos los partidos y candidatos para ponerse de acuerdo y enfrentar a nuestros competidores de la mejor forma posible. De la manera que hoy se está haciendo, se asume un tremendo riesgo. 

—¿Qué se hace frente a Jadue: se cuadran tras el ganador de la primaria presidencial o se busca una alternativa en la centroizquierda moderada?

—Yo voy apoyar al candidato que triunfe en la primaria de Chile Vamos sin vacilaciones -voy a trabajar por él sin vacilaciones-, pero creo que -por como se están haciendo las cosas-, hay altísimas probabilidades de que el candidato de Chile Vamos no pase a la segunda vuelta. Y, en ese caso, pienso que Yasna Provoste, presidenta del Senado, es una gran líder, tengo muy buena relación con ella. Yo siempre he podido conversar con ella, llegar a acuerdos, tenemos diferencias, claro, es una persona de izquierda, pero lleva años en la política, le tengo respeto y tiene algo muy importante: es republicana. Yo no le tengo ningún miedo a Provoste, puede ser una buena presidenta. Prefiero uno de centroderecha, claro, pero si la segunda vuelta se disputa entre Yasna Provoste y Daniel Jadue, yo voy a salir con todo a la calle a apoyarla.

—Está la idea en su sector de que un gobierno de centroizquierda podría contener un eventual nuevo estallido social o bien la explosión de la izquierda dura. ¿Yasna Provoste podría contener aquello y no así un gobierno de centroderecha?

—Siguiendo en el supuesto de que el candidato de derecha no pase a segunda vuelta, pienso que Yasna Provoste tiene un par de características que tienen muy pocas personas en política: primero, ella es muy de izquierda, pero es republicana, va a proteger la institucionalidad de Chile, mira la declaración que acaba de sacar por los constituyentes de la lista del Pueblo que hablaron de no respetar el acuerdo del 15 de noviembre, fue clarita. Segundo: tiene carácter, como decíamos antiguamente tiene pantalones o tiene faldas, es una persona que no va a vacilar en tomar decisiones que van a ser súper importantes. Y como dije, no le tengo ningún miedo, porque en el tema económico y político ella se va a rodear de gente de la ex Concertación, que lo hicieron muy bien cuando fueron gobierno, por lo tanto, yo no le tengo miedo a eso. Si ella se rodea de gente de la ex Nueva Mayoría, pueden hacer un muy buen gobierno y enfrentar efectivamente toda la crisis social que viene. 

—¿Usted ha podido conversar con ella de su candidatura presidencial?

—He hablado hartas veces con ella y le he dicho que la gente detesta a los políticos de izquierda y de derecha y de centro, a todos. No es un tema que se vivía como cuando yo era alcalde en los 90 en que los alcaldes de derecha éramos los malos, y los de la Concertación los buenos. Hoy hay un rechazo hacia todo el mundo. Pero también la gente tiene mucho más sentido común de lo que parece. Entonces entre más brutalidades se escuchen en la prensa de la ultraizquierda, más potencia a Yasna Provoste. 

—¿Hay posibilidades de que usted llegue a apoyar a Yasna Provoste en primera vuelta presidencial?

—No. Yo pertenezco a Chile Vamos, yo me lo voy a jugar por el candidato de Chile Vamos, pero me gustaría que hoy en Chile Vamos -por las razones que expliqué, que son de todo sentido común-, no nos farreemos esto.

—¿Cómo se puede revertir este escenario de que la derecha no pase a segunda vuelta presidencial?

—Es súper difícil, porque vamos a pagar sí o sí la cuenta de un gobierno que ha llegado tarde a todo, un gobierno que regala todos los triunfos a la oposición. Este gobierno ha gastado 20 mil millones de dólares en la calle y nadie se lo reconoce, porque la oposición se los ha sacado a la fuerza, porque todo ha sido mal planificado, entonces, ¿quién se ha llevado todos los éxitos? la oposición. Yo considero muy difícil revertir la situación. Por eso repito: el candidato que gane la primaria de Chile Vamos lo más seguro es que sea el menos competitivo para una presidencial, justamente por la carga que lleva de este gobierno. Además, acá va a ocurrir que José Antonio Kast -que dice ser el gran opositor de la ultraizquierda- va a ser él que va a permitir que el candidato de Chile Vamos no pase a la segunda vuelta. Los números no dan. Y como va a ir, la segunda vuelta presidencial se va a jugar entre Provoste y Jadue.

“Es impresionante cómo Sichel ha ido agarrando vuelo”

—Para clarificar su postura ante las primarias: ¿a quién va a apoyar?

—Yo siempre he dicho que Mario Desbordes representa a la derecha social de la que yo hablé desde 2017 en adelante y él pertenece a mi partido, por lo tanto, él es mi candidato a las primarias.

—Pero no se le ha visto con él en actividades públicas...

—No es el minuto para eso. Me hubiese gustado ver una generosidad total de los candidatos y que se tomara la gravedad del asunto.

—¿Su relación con Desbordes está tensionada?

—No, yo no tengo mala relación con Desbordes, para nada. 

—¿Va a hacer campaña por él?

—Nadie me ha llamado, no. Pero he conversado con él.

—¿RN, en sus bases, está alineado tras la candidatura de Desbordes?

—El partido está bien dividido, bien quebrado, es cosa de ver las elecciones internas. Hay muchas personas que han dicho públicamente que están con Sichel, por lo tanto, pienso que hay mucha gente en RN que no está con Desbordes. La mayoría sí, pero hay bastantes personas que no lo están.

—¿Cree que hay posibilidades de que Desbordes salga último?

—No, porque Briones está muchísimo más abajo. Si yo tuviera que darle un consejo de amigo, le diría: bájate, para qué botas la plata. 

—Dice que es un error hacer la primaria presidencial, ¿cree que hay tiempo para suspender esos comicios?

—Como se están dando las cosas, pienso que se van a hacer. Ya se lanzaron, pero insisto: va a ser un error histórico del que nos vamos a arrepentir. 

—¿Ve obvio que Joaquín Lavín gane la primaria de Chile Vamos?

—No, no es obvio. Yo me he topado con cualquier cantidad de gente de derecha que dice que jamás votaría por Lavín, me ha tocado mucho, mucho rechazo.

—En Chile Vamos trascendió que usted le iba a entregar su apoyo a Sichel, pero eso se truncó cuando se dio el debate del matrimonio igualitario, del cual usted no es partidario. ¿Fue real que iba a apoyar a Sichel?

—Aquí no tiene nada que ver el matrimonio homosexual. El matrimonio homosexual es una estrategia comunicacional del Presidente de la República para salir del forro que está metido, nada más. Si es por eso, Desbordes también lo apoyó... Y ahora bien, tengo la mejor impresión de Sichel…

—¿Y lo iba a apoyar?

—No. Eso no es así, nunca dije que lo fuera apoyar. Yo dije que iba a apoyar al que ganara la primaria. 

—¿Y Sichel tiene probabilidades de ganar la primaria?

—Por supuesto que sí. No tengo números, pero en la calle es impresionante cómo Sichel ha ido agarrando vuelo, ha ido subiendo, subiendo y subiendo. Pero la verdad es que todo es incierto, porque él tiene un problema de bajo conocimiento. Eso le pesa, pero entre Lavín, Sichel y Desbordes, cualquiera puede ganar en las primarias.

—¿Cree que Sichel puede conquistar a parte del electorado de Provoste por ejemplo?

—Si lo miras a la rápida, su historia claramente es más cercana a ese sector. Eso es cierto, pero aquí habría que medir muchas variables de manera profunda como para afirmar una cosa así. Yo nunca había visto -de todos los años que he trabajado en la calle- una bronca, un odio tan salvaje como el que le tiene la gente a Piñera. Le echan la culpa de todo. Y cualquiera que haya tenido mucha relación con él, creo que tiene serios problemas.

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