Luis Arancibia, emprendedor de La Serena, es el creador de un ingenioso sistema de reciclaje que permite hacer bloques de cemento ecológicos con botellas de plástico. 

Su emprendimiento "Bloquemac" es tan funcional que a principios de este año logró obtener el primer lugar en el concurso "Impulso Chileno" de la Fundación Impulso Inicial, donde participaron más de 5.000 ideas, con 200 finalistas.

Hasta el momento, Luis ha logrado convertir unas cinco toneladas de plástico en bloques de construcción, sumando cada semana 80 mil botellas de plástico. ¿Cómo se le ocurrió esta idea? A continuación te contamos su historia. 

"Yo soy un trabajador de la minería, pero me salí de la empresa para instalarme con mi propio negocio. Primero puse una tienda de ropa de mujer, vendía zapatos y le puse empeño, pero me fue mal", partió contando Luis a T13.cl.

Después de casi quedar en la quiebra, recordó que tenía una máquina para crear bloques que jamás había ocupado. Esta la compró en China pensando que en algún momento le serviría y la guardó hasta ese entonces.  La máquina tenía las instrucciones en chino, por lo que tuvo que ingeniárselas para aprender a ocuparla. 

Decidido a poner una pyme de construcción, Luis se instaló de forma precaria en un terreno que no tenía nada, ni luz ni agua. Ahí comenzó a trabajar con dos adultos mayores, Daniel González y Gabriel Laguez,  sus "viejitos", como les dice, quienes con más de 70 años lo ayudaban en la producción y carga del producto. 

En un principio los bloques eran de concreto, pero se dio cuenta que sus ayudantes no tenían fuerzas para ir cargándolos. Por eso se decidió a aprovechar la máquina e innovar con bloques de un material más liviano. 

Primero probó hacer funcionar la máquina con plumavit, y con la idea en mente hizo unos prototipos. Luego encontró que el plástico era mejor y así incluso podía tener un modelo reciclable.

"Hicimos pruebas de certificación en la Universidad de La Serena y todo bien. Hasta ahora hemos reutilizado 5 toneladas de plástico. Si lo llevas a volumen es una cantidad enorme. El plástico lo trituramos, lo transformamos en 'camas' y eso lo agregamos a la mezcla con la que hacemos los bloques", explicó. 

El fuerte de Bloquemac son sus bloques ecológicos, que se dividen en tres tipos según sus medidas. Sin embargo, también ofrece pilares, cadenas para la construcción y cemento. Cuando un cliente quiere realizar una obra gruesa, este negocio puede ofrecer todo lo necesario.  

Algo destacable de este emprendimiento es que solo necesita que el plástico esté limpio para convertirlo en bloques. Por eso, ahora con la crisis del coronavirus y que muchos "puntos limpios" han debido cerrar, BloqueMac ha comenzado a recibir las donaciones de forma directa, así no se ve mermado ni el reciclaje ni el negocio. 

"Somos una alternativa estable de reciclaje. Yo a nadie le niego que deje sus plásticos, junto hasta con mis propios vecinos. También tomamos todas las precauciones para trabajar y recibir plástico, tenemos mascarillas, guantes y nadie trabaja pegado a otro", aseguró el emprendedor.  

Actualmente, Luis está trabajando con Bloquemac en un cierre perimetral en el cementerio de Las Compañías de La Serena. 

"Doy gracias a Dios que incluso con las cosas como están me hayan salido nuevos negocios. Yo soy el único en Chile que hace esto, es un emprendimiento lindo y estoy orgulloso", finalizó Luis. 

¿Quieres conocer más de este emprendimiento? Visita su página www.bloquemac.cl y su cuenta de Instagram @bloquemac.

 

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