Vanessa Acuña tiene 27 años, es trabajadora social y junto a su pareja Carlos Arriagada de 28, ingeniero comercial, crearon un emprendimiento donde mezclan la avellana europea con la chilena, transformándolas en un sucedáneo del café.

Ambos estudiaron en la Universidad Católica de Temuco, lugar donde también fue el comienzo de los primeros pasos del emprendimiento. De hecho, Vanessa comenta que fue Carlos dentro de una de las actividades estudiantiles quien pensó por primera vez en el nombre "Cafavell".

Pero la historia de este negocio tiene estrecha relación con la tradición familiar de Carlos, ya que sus padres y antepasados fueron pioneros en trabajar la avellana chilena en la región de La Araucanía. Desde ahí que entre los estudios y el trabajo, la pareja en el año 2018 inauguró su primer negocio, Tostaduría Emanuel. Un local ubicado en la comuna de Gorbea en la región de La Araucanía, donde actualmente venden su producto y que realiza despachos a todo Chile.

"En el año 2018 tuvimos la oportunidad de independizarnos para comenzar nuestra empresa, constituyendo la Tostaduría Emanuel. Queriamos seguir con la tradición familiar de Carlos, que trabajan desde hace 15 años en el rubro de las avellanas tostadas y subproductos como harina y café, pero este último de manera muy artesanal. Nosotros queríamos profesionalizar la idea, dejar un legado con nuestro proyecto en todo sentido; a nivel familiar, como proyecto, y en la sociedad. Además, a los dos nos gustaba emprender", explicó Vanessa.

Pero la emprendedora también recordó que hubo un hecho particular que detonó en la elección de su producto estrella: "Visualizamos la potencialidad del producto cuando Carlos comenzó con un problema de esofagitis en el año 2018. Posterior a una endoscopia, el resultado fue la prohibición de todo lo que tuviera cafeína, y en ese momento comenzamos a consumir café de avellana como alternativa, obteniendo excelentes resultados para la salud Carlos, lo que nos reforzó la idea de una alternativa saludable para consumo personal, y que nos llevó posteriormente a potenciarlo comercialmente", enfatizó Vanessa.

Esta pareja vive en el terreno de los papás de Carlos, donde cuentan con algunos activos que los ayudaron a dar el primero paso de su pyme; desde la bodega, los tostadores, molinos, envasadoras, todo lo que ellos ocupan para su empresa. Pero ellos también aportaron al lugar creando la primera sala de ventas.

"Eso era una de las ventajas que teníamos, la otra es que como éramos jóvenes dijimos aventurémosnos, pero como los dos estudiábamos también pudimos ahorrar. Trabajamos y juntamos plata, comenzamos a buscar proveedores para elaborar los productos. También vimos una oportunidad, porque aquí en la comuna no existían tostadurías o productos de este tipo saludables. Además, en ese momento no teníamos hijos así que dijimos atrévamonos", relató Acuña.

Pero ese último punto cambió en el 2020, cuando nació su hijo Pedro: "Ha sido un desafío con Pedro que tiene sólo un año y medio, pero gracias a este emprendimiento hemos podido teletrabajar y tener tiempo, porque tener un hijo es demandante, y con este emprendimiento hemos podido compatibilizar la vida familiar con la laboral. Por eso nos hemos esforzado mucho para sacar adelante este negocio", recalcó la trabajadora social.

La partida oficial del producto Cafavell fue en el año 2019, donde comienzan a producirlo y venderlo de manera formal. Vanessa incluso recordó que partieron sin muchas herramientas: "Al comienzo lo vendíamos de manera muy artesanal, no teníamos un concepto claro, no teníamos un packaging no tenia una estrategia de marketing, ni un modelo de negocio. Pero todo cambió cuando ganamos el Semilla Expande de Corfo en el 2021, postulamos Cafavell como producto de innovación. Con el dinero que nos dieron, que fueron más de 21 millones, le dimos cuerpo al packaging, certificaciones, plataforma para difusión, incluso gracias a eso pudimos estar en la misma ExpoCafé Chile 2022".

El matrimonio explicó que tras el estallido social y la pandemia transformaron su visión de tienda física a una digital, y comenzaron a entregar a domicilio, potenciando las ventas.

"Cuando empezamos, hicimos una inversión de 200 mil pesos y le vendíamos a cadenas regionales de supermercados, como unas 60 bolsas mensuales, pero no teníamos mucha rotación porque nuestro packaging era horrible, una bolsa de nailón con un sticker autoadesivo. Ahora vendemos cerca de 800 bolsas, entre supermercados, tiendas especializadas, o a clientes finales con la página web o las redes sociales", detalló Acuña.     

Cafavell ofrece un sucedáneo del café molido, de avellanas chilenas y europeas que provienen de la región de la Araucanía. Un producto que sus fundadores comentan es 100% natural, no contiene cafeína, contiene ácido fólico de manera natural, es compostable y apto para embarazadas. Y recomiendan consumirlo con una cafetera francesa o italiana.

Explican que el proceso natural de su producto es uno de sus puntos fuertes, buscan que las propiedades de las avellanas no se pierdan: "Las tostamos al punto de que dé el color, pero no mucho para que no pierda las propiedades. Muchos de los cafés de supermercado no son naturales como el nuestro, son instantáneos, entones pierden sus virtudes. Muchos de ellos tienen aditivos, colorantes o aromatizantes, como algunos de avellanas. Es diferente un café a base de avellana que un café de avella", remarcó Venessa.

Cafavell tiene un único formato y el precio es de $7 mil por 250 gramos. Pero también tienen una oferta para mayoristas y por la compra sobre diez paquetes dejan la unidad en $4.490.

En este negocio trabajan con agricultores de la región de La Araucanía, y buscan darle valor agregado a las avellanas europea y chilena, a través de un proceso tecnológico donde quieren utilizar el 100% del producto, como por ejemplo ofrecer el aceite de las avellanas, incluso comentan que el aceite de avella europea no existe en el mercado.  

Entre su misión también está la de mostrar la riqueza que tienen en su región por medio de sus productos, y resaltar el esfuerzo con que los productores locales realizan su labor.

Además, sueñan con consolidarse en Chile para después vender en el extranjero, por lo que comentan están en conversaciones con Corfo.

Si quieres adquirir sus productos ingresa a cafavell.cl, o escríbeles al WhatsApp +56 9 86488769. Y recuerda que realizan despachos a todo Chile.

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