"Uno quizás no necesita un pato de goma, pero todo lo que genera es muy grato", contó Giovanni Fuentes (39) el emprendedor detrás de la famosa tienda de Puerto Varas "Duck House".

Esta tienda es la única en Chile con este concepto, donde los patitos de hule, los clásicos pequeños y amarillos, son los protagonistas y varían con más de 400 diseños, entre ellos, patitos profesionales, superhéroes, deportistas y también parodias a personajes famosos. Este es un mercado muy cotizado en Alemania, Francia o Estados Unidos. 

"El 2016 yo estaba en un viaje familiar por Europa con mi esposa y mis dos hijas. Ahí fue cuando entré a una tienda de patitos, que tenía esta misma idea, y me dejó enamorado. Ver tantas versiones del 'típico patito pop' me generó mucha alegría y era imposible no sonreír dentro del lugar. Empiezas a decir: 'oye, ese se parece a mi amigo o amiga', y ahí te enganchas... Creí que era tan buena idea que decidí llevarla a Chile", contó Giovanni a T13.cl. 

"Uno de los favoritos de la gente es el 'patito Puerto Varas', que tiene un gorrito de la bandera chilena, con un volcán en la espalda y posicionado sobre el lago Llanquihue", agregó. 

La expansión de la Duck House en Chile 

La primera tienda de Duck House nació en Puerto Varas porque ahí vive hasta hoy en día Giovanni y su familia. Se instaló en el centro de la ciudad el 2021, en tiempos de pandemia, y tenía toda la intención de convertirse en un destino turístico de la zona.

Ý así lo ha logrado con un gran éxito, ya que hoy en día la gran mayoría de los turistas que visitan Puerto Varas hacen aunque sea una pequeña parada en esta tienda. De hecho, la popularidad de los patitos de hule escaló tanto que hoy en día Duck House ha abierto más sucursales: en el mall de Antofagasta, en el Barrio Italia de Santiago y también en Pucón. 

"Son decisiones con riesgos, pero estamos convencidos que esto va mucho más allá de un simple producto. Quiero pensar que vamos a tener éxito por muchos años más, y tanto así que ahora estamos lanzando nuevos productos de patos, como gorros pequeños de accesorios y jabones de patitos", dijo el emprendedor. 

"Me encanta interactuar con los clientes de la tienda, ver a la gente sonreír o que se sorprenda porque ve a un pato que le recuerda a alguien especial", agregó. 

A futuro, a Giovanni le gustaría que su idea se extendiera por toda Sudamérica, en ciudades donde haya turismo para aportar en esa área. 

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