Hace unos años nació desde el marketing un enfoque estratégico para alcanzar objetivos de crecimiento en unos pocos pasos, que en la práctica aborda la adquisición y retención de clientes utilizando el método científico, con el objetivo de obtener un proceso comercial medible, automático y escalable.

Furor en el ámbito startup, en el que el crecimiento acelerado es obligatorio, esta metodología llamada growth marketing cuenta con un objetivo bien definido: potenciar el crecimiento, ya sea de usuarios, ventas, u otros.

Y lo logra con creces: según datos de los expertos en growth marketing Wrow, las compañías que la aplican experimentan un crecimiento explosivo teniendo exposición a un mercado hasta 30 veces más grande, en comparación con una estrategia únicamente basada en anuncios de Google. A ese beneficio se le suma, además, que la llegada de esos nuevos clientes no es esporádica, sino que es constante: se sostiene en el tiempo.

¿En qué consiste?

El growth marketing, conocido también como growth hacking, es el proceso de utilizar información recolectada a través de campañas de marketing y de experimentación, con el fin de obtener el máximo crecimiento.

¿El objetivo? Atraer y retener clientes. ¿De qué forma? Usando el método científico: una experimentación constante para ir descubriendo cómo es el ciclo de toma de decisión de compra de los consumidores e ir adaptando el proceso comercial para hacerlos calzar, lo que en el rubro se llama “el viaje del cliente”.

La clave para este enfoque es la experimentación: se testea una hipótesis para medir su funcionamiento, y evaluar si tuvo resultado o es necesario desecharla. De esta manera, cada camino para maximizar el crecimiento de potenciales clientes tiene un sustento en la práctica efectiva.

 “El growth marketing se inicia cuando los ingenieros de empresas tecnológicas en Silicon Valley se pusieron a trabajar en automatizar la captación y retención de clientes, y a toda la creatividad que ya era natural en las áreas de marketing, le sumaron tecnología y data. Y hoy se utiliza en todas las empresas que hemos visto escalar explosivamente, como Dropbox, AirBNB y HubSpot”, señalaron Gabriel Roitman y Alex Alevy, fundadores de Wrow.

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