Berlines, wafles, alfajores, tortas y diversos pasteles adornan las vitrinas del nuevo local en Concepción de la mítica pastelería Ñancupil & Sanhueza, emprendimiento familiar que se originó en Huépil y que en dos años se ha posicionado en la región del Biobío como un referente de la repostería casera y artesanal. Convirtiéndose en un paso obligado para los habitantes tanto de la pequeña localidad como de Los Ángeles, donde desembarcaron a fines del 2020.

Después de evaluar detenidamente cuál sería el siguiente paso, sus dueños decidieron postergan la opción de instalarse en Santiago para abrir las puertas de una nueva sucursal en pleno San Pedro de la Paz. Donde se podrán comprar y encargar todas las delicias que preparan con amor y dedicación y cuyo sabor, textura y aspecto recuerda las tradicionales preparaciones caseras. 

Así es como el matrimonio compuesto por Raúl Ñancupil y Jasna Sanhueza, fundadores del emprendimiento familiar y a quienes debe su nombre, se han hecho un espacio en la escena gastronómica de la región.

“El esfuerzo y la perseverancia son los que terminan haciendo una gran diferencia. Hay que rodearse de personas talentosas en diferentes ámbitos y juntos construir una marca y empresa que sobresalga. Por supuesto, que si mezclamos talento y esfuerzo la combinación será superior, por ejemplo, esforzándonos podemos aprender a cocinar muy bien, sin tener tanto talento, pero sin la perseverancia, aunque seamos el mejor cocinero del mundo no lograremos mucho como emprendedores”, afirma Felipe Ñancupil, hijo del matrimonio y actual socio de la empresa.

Sin duda, la pastelería es una extensión de lo que son como familia y las personas cuando prueban sus productos pueden sentir el cariño con el que elaboran cada una de sus recetas. Todos las tortas y pasteles se caracterizan por estar bien preparados, con materias primas de excelente calidad y abundantes rellenos. “Somos especialistas en hacer cosas ricas”, añade Jasna Sanhueza, la talentosa pastelera.

No en vano, su sabor y excelencia les permitió expandirse rápidamente de Huépil a Los Ángeles y a inaugurar esta nueva sucursal en Concepción. Todos los productos se elaboran en la casa matriz (Huépil), desde donde se envían a diario las exquisitas tortas y pasteles a los otros locales, garantizando la calidad, frescura y sabor casero que los caracteriza. ¡No dejes de probar sus delicias!

La dulce perseverancia

Oriundos de la localidad de Huépil en la comuna de Tucapel, esta familia comenzó su negocio con un minimarket. Más tarde abrieron una panadería sin ni siquiera saber elaborar pan. Una conocida le prestó las máquinas, un vecino pastelero les enseñó y después de muchas pruebas y errores lograron sacar un producto óptimo para la venta. “El primer día hicimos 10 kilos de pan, poco a poco empezamos a tener más pedidos y a vender más. Hasta que comenzamos a trabajar con los colegios de Tucapel, Antuco y Los Ángeles”, recuerda Jasna.

Con mucha dedicación lograron mantener su negocio prácticamente sin problemas hasta el 2019 cuando debido al estallido social y a la pandemia, los colegios a los que les vendían gran parte de producción tuvieron que suspender las clases presenciales. Situación que los llevó al borde la quiebra. Rápidamente tuvieron que reinventarse para salvar lo que habían construido por años.

Fue así como el 2020, en plena crisis sanitaria y confinamiento, apostaron todo en crear la pastelería Ñancupil & Sanhueza y abrir una sucursal en Los Ángeles. Atrás quedaron los días en que pensaron cerrar y pasaron de no saber preparar pan a ser una de las mejores panaderías y pastelerías de la Región del Biobío.

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