La inflación, los bajos sueldos y los precios de la vivienda, han hecho que las inversiones en la industria inmobiliaria se reduzcan. Un estudio realizado por Trovit, arrojó que Santiago de Chile, es la ciudad que tiene las propiedades más caras y pequeñas a la vez en Latinoamérica. “Probablemente esta realidad siga creciendo en nuestro país, en donde las generaciones más jóvenes o gran parte de los chilenos quedarán afuera del mercado, lo que a la larga puede ser un problema para las inmobiliarias”, comenta Tomás Charles, CEO de Fraccional.

Bajo esta línea, las inmobiliarias en estos últimos dos años no han podido lograr reactivar sus ventas y mantener los ritmos a los que estaban acostumbrados previo a la pandemia. Por el otro lado de la vereda, las personas ya no pueden comprar una vivienda por las múltiples restricciones y los elevados precios. De hecho, según datos entregados por TOCTOC, en el último trimestre del 2022 las ventas se derrumbaron en un 52%.

Una nueva solución

Dicho contexto, fue lo que llevó a Patricio López y Tomás Charles, a desarrollar una nueva solución a través de la digitalización. “Ahora, las personas podrán ser dueñas de una parte de la propiedad, desde los 200 mil pesos en adelante”, comenta Tomás, quien también explica: “Los usuarios que compren cm2, conformarán una SPA con los otros propietarios del departamento, lo que les permitirá recibir ingresos mensuales por el arriendo y participar de la plusvalía, pudiendo vender su pedacito cuando quieran”.  

Con este modelo, los departamentos serán vendidos a los cinco años de comprados, entonces cada persona recibirá su inversión más la plusvalía correspondiente. Si un usuario quiere liquidar su inversión antes del plazo, puede venderle sus fracciones a otra persona con la ayuda de Fraccional. El precio de las fracciones siempre estará definido como el porcentaje correspondiente del valor de la propiedad, pero el usuario tendrá la opción de reducir el precio, a riesgo propio, para vender más rápido.

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