Hace unos días la banda estadounidense de metal, Slayer, se dirigía a cenar después de un show a un restorán en Indianápolis, allí una de las asistentes de viaje del grupo, descubrió a un hombre sin hogar que ofrecía un pequeño gatito por un dólar.

La mujer casi sin dudarlo, aceptó y se llevó al gatito, que ya mostraba señales de congelamiento.

Gracias a ello, el minino estuvo acompañando a la banda hasta a un concierto al día siguiente, que se desarrollaba en el Old National Centre, relata The Independent.

 

Sin embargo, uno de los "runners" del lugar, les dijo que sabía de alguien que quería un gatito, así que finalmente lo entregaron en adopción.

Tras eso, la nueva dueña del gato publicó una foto en la página de Facebook del lugar de eventos agradeciendo el habérsela dado y señalando que la apodó "Gipsy" y que está recibiendo tratamiento veterinario.

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