Durante la transmisión de esta nueva Teletón 2025, un íntimo momento volvió a detener al público, específicamente con la presentación de “27 historias de amor”, un espacio dedicado a las madres cuidadoras que acompañan el proceso de rehabilitación de sus hijos.
El segmento, que se extendió por cerca de diez minutos, combinó danza, lectura en primera persona y un mensaje colectivo que emocionó a todo el Teatro Teletón.
La intervención comenzó con la presentación del rol de las cuidadoras y la importancia que tienen dentro de la rehabilitación. A partir de allí se dieron a conocer 27 cartas escritas por madres que han recorrido este camino, convertidas en un testimonio dirigido a quienes recién comienzan el proceso.
“Son 27 cartas de amor que quieren ser una luz de esperanza para todos ustedes”, se introdujo con una voz en off antes de dar paso a la bella puesta en escena.
Los relatos se hilvanaron desde distintas experiencias, pero con un mismo eje emocional: el miedo inicial, la incertidumbre, la búsqueda de respuestas y la transformación que produce el acompañamiento.
Una de las primeras voces recordó que, al asumir el diagnóstico de su hija, “reinaba la incertidumbre” y que solo pedía “que ella fuera feliz”. Otras describieron el duelo que enfrentaron y las preguntas sin respuesta que marcaron los primeros días: “¿Por qué, mi hija? Yo no soy mala, ¿por qué me castigas con lo que más amaba?”.
Con el avance de los testimonios, el foco se trasladó hacia el proceso de adaptación, el acompañamiento recibido en Teletón y los cambios internos que experimentan las familias.
Posteriormente, se incorporó la actriz chilena, Carmen Disa Gutiérrez, quien relató cómo el símbolo rojo de la institución representó “el corazón con el cual te recibirán a ti y a tu hijo”, y cómo ese espacio se convierte no solo en un centro de rehabilitación física, sino también emocional.
Teletón 2025: "No solo son cuidadoras, sino también escritoras”
El segmento destacó también la importancia de la comunidad entre madres cuidadoras: contención, espacios para compartir angustias y avances, y la validación de que no siempre deben sostener todo sin mostrar fragilidad.
En ese contexto surgió incluso una “receta” simbólica para enfrentar el camino: fuerza, amor, dedicación, paciencia, resiliencia, disciplina y fe, “horneados y decorados con besos y abrazos”.
El momento culminó con el recuerdo de grandes hitos dentro del proceso de rehabilitación, incluyendo el alta médica, y con un mensaje final dirigido a quienes atraviesan la misma experiencia: “Este camino te enseñará la mejor versión de ti y te darás cuenta que tu amor es infinito”.
Tras la presentación, se reveló que gran parte de las 27 madres estaban sentadas en primera fila del teatro, participando y emocionándose mientras la danza transcurría en el escenario.
Desde la animación se agradeció el gesto, destacando que estas mujeres “no solo son cuidadoras, sino también escritoras” gracias al libro que dio origen al segmento.
El público respondió con un aplauso prolongado antes de continuar con la programación del evento, en uno de los momentos más significativos de la jornada.