En octubre próximo se cumplirá un nuevo aniversario de una fecha dolorosa para el mundo del espectáculo chileno: la muerte de Carolina Fadic.
La destacada actriz nacional, protagonista de teleseries que fueron furor en los 90 como "Estúpido Cupido", "Oro Verde" o "Sabor a Ti", falleció repentinamente a los 28 años el 12 de octubre de 2002, tres días después de haber sufrido un accidente cerebro vascular encefálico.
El fallecimiento conmocionó a la opinión pública. Fadic era joven y estaba, probablemente, en su momento más alto de su carrera en televisión (conducía Primer Plano junto a Patricia Larraín). Su despedida fue multitudinaria: miles de personas se acercaron a su velatorio, la Pérgola de las Flores le dio el último adiós arrojando pétalos a su carroza fúnebre y hasta la primera dama de ese entonces, Luisa Durán, estuvo presente en la ceremonia.
Lo cierto es que la muerte del intérprete dejó sin su madre a su pequeño, Pedro del Carril Fadic, fruto de la relación que la artista había tenido con el fotógrafo Gabriel de Carril. Solo tenía 6 años.
¿Qué fue de Pedro del Carril, hijo de Carolina Fadic?
Tras el deceso de Fadic, el padre del menor se hizo cargo completamente de su custodia y otra actriz tuvo un rol importante en su crianza: Elvira López.
La intérprete, conocida por su papel en "Brujas" del 13, inició una relación con el fotógrafo y conoció a Pedro cuando tenía 8 años. En una entrevista con Mentiras Verdaderas de La Red, rememoró ese momento: "Cuando tuve la primera conexión con el Pedro, tenía 8 años, un pendejo. Sentí esa energía linda, esa apertura y generosidad de él para decirme ‘vamos, bienvenida’", dijo.
"Pedro es mi hijo. Pedro tiene dos mamás, solamente que una está en el cielo y otra está acá", agregó posteriormente en 2007 en diálogo con Buenos Días a Todos en TVN.
En cuanto a Pedro del Carril, actualmente tiene 28 años. Estudió Artes Visuales en la Universidad Nacional de las Artes en Argentina, ha trabajado como fotógrafo y también se desempeña como DJ. Así, ha seguido tanto la sensibilidad artística de su madre como la vocación visual de su padre, forjando su propio camino creativo entre dos mundos que marcaron su origen.