Durante su participación en el programa Podemos Hablar, emitido este viernes, Cecilia Bolocco sorprendió al público al compartir íntimas y divertidas anécdotas junto al recordado animador de TVN, Felipe Camiroaga, con quien mantuvo una estrecha amistad y profunda admiración.

La ex Miss Universo evocó con humor y nostalgia algunos de los momentos que compartieron fuera de cámara, destacando la complicidad y cercanía que los unía. En su relato, Bolocco recordó una escena que definió como “inolvidable” y que hoy forma parte de la historia no contada del querido conductor.

“Tenía una sala abajo donde había una mesa de pool y me dice, ‘Juguemos, vamos a hacer strip pool’ (…) nos sacamos cosas que no se vayan notando, el cinturón, el zapato, el calcetín”, contó entre risas, recordando la espontaneidad del animador.

Sin embargo, el juego subió de tono cuando las prendas comenzaron a escasear. “Llegó un momento donde ya no me quedaban ni zapatos, ni calcetín, ni cinturón, me quedaba el pantalón y la camisa, y él dijo, ‘Claro, se va a tener que sacar la camisa o el pantalón’. Y yo le dije, ‘No, me voy a sacar el sostén’”, relató Bolocco.

El episodio terminó en risas y complicidad: “Me saqué el sostén sin moverme la camisa y entonces se mató de la risa. Agarró el sostén y lo colgó ahí en un momento icónico de la televisión chilena”, recordó la ex reina de belleza emocionada al hablar de quien consideró uno de sus grandes compañeros.

Al ser consultada sobre si su vínculo con Felipe trascendió la amistad o lo profesional, Bolocco fue clara y categórica: “Fue el mejor compañero que tuve en el mundo de la televisión”.

Durante la conversación, también recordó la relación cercana que Camiroaga mantenía con su hijo, Máximo Menem Bolocco, destacando el lado más humano y cariñoso del animador. “Era cariñoso con Máximo y como vivía en el campo, en Chicureo, me acuerdo que hasta le enseñó a hacer sky acuático, lo subía a los caballos”, comentó con ternura.

Entre risas, relató una anécdota que casi termina en un susto mayor. “Él iba adelante con Máximo y se estaban como alejando y yo iba mirando el paisaje, muy entretenida y de repente el caballo se vuelve loco, se da media vuelta y empieza a correr para las caballerizas y ahí se dio cuenta él con Máximo y yo casi me morí, pero no me botó”, recordó entre carcajadas.

Más de una década después de la trágica muerte de Felipe Camiroaga, Bolocco destacó el cariño y el respeto que sigue sintiendo por él, describiéndolo como un hombre noble, alegre, lleno de vida y como un gran amigo por el que sintió mucha tristeza por su partida. 

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