Tras un año y medio de iniciado el caso de la acusación de abuso sexual de parte de Raffaella di Girolamo a Cristián Campos -que la Corta de Apelaciones confirmó el sobreseimiento por prescripción- Claudia di Girolamo, habló al respecto.
En conversación con The Clinic, la actriz señaló que realizar la denuncia no fue un proceso fácil, "no era cosa de llegar y levantar una querella, y tampoco era llegar y hablar. Los pasos fueron súper medidos, muy lentamente, y tuvimos la oportunidad de escuchar, de analizar y luego de conversar en familia, entendiendo lo que venía y cuál iba a ser nuestro rol en ese panorama”.
El pasado 21 de agosto, la Corte de Apelaciones de Santiago, confirmó el sobreseimiento definitivo de la investigación en contra del actor y asimismo, se consideró que no se puede probar la participación del actor en el delito, si no se hace un proceso previo.
Tras esta decisión, Di Girolamo decidió hablar por primera vez para contar su versión. "Decido hablar porque se ha cumplido un proceso largo, que esperamos durante años y que también es personal". "Nos toca también a nosotros dar la cara y hablar sobre lo que hemos vivido como familia. Creo que es importante sostenerla desde ese lugar, apoyarla y que sepan que la amamos y que estamos con ella -Raffaella-", señaló la actriz.
En esa misma línea, agregó que, “El abuso sexual es un tema familiar. No le acontece solamente a la víctima que sufre ese daño, sino a todo su entorno. Por lo tanto, ese daño también nos pertenece a nosotros de una u otra manera, y yo sentí la necesidad de decir que estamos más unidos que nunca: que la lucha se puede hacer mucho más llevadera en familia”.
La bitácora de Claudia di Girolamo
“He llevado esta bitácora o especie de diario de vida, más que nada para no olvidar”, dice la actriz. “Lo escribo a ratos y hace mucho tiempo para llevar un registro y memoria de lo vivido personalmente y como familia. Registro y memoria también, de los comentarios vulgares e insensibles de personas ajenas; no solo de columnistas y políticos, sino también de muchos “colegas destacados” de la escena nacional, que no dudaron en poner un manto de duda sobre la denuncia de mi hija, ironizando y burlándose de un testimonio valiente y brutal de abuso que ninguna niña debiera sufrir jamás”.
Sobre los comentarios de odio que recibió ella y su familia, la actriz aseguró que, “estoy segura de que esos comentarios provocaron y ayudaron a generar una atmósfera de desconfianza, de odio y violencia hacia mi familia. Crearon un clima de circo mediático en donde todos se sintieron llamados a participar, destilando veneno y odio de la manera más vulgar, ordinaria y peligrosa”, agrega.
Hasta el 29 de mayo de este año, el juez Edgardo Gutiérrez dio por acreditados tres hechos de connotación sexual en contra de Raffaella.
El primero fue en 1989, cuando ella tenía 11 años y es descrito en el fallo como “un acto de connotación sexual en un domicilio particular”; el segundo, entre 1991 y 1992, cuando tenía 13-13 años, que fueron descritos como “nuevos actos bajo la excusa de realizarle masajes asociados a un curso que el imputado decía cursar”.
El último fallo fue por el hecho ocurrido en 1995, cuando “el imputado Juan Cristian Campos Sallato procedió a realizar un acto de connotación sexual en contra de la víctima, consistente en dormir desnudo, con su cuerpo en contacto con el cuerpo de la víctima, sin que esta última se percatara de esta situación”.
Pese a esa acreditación, el tribunal decretó el sobreseimiento por prescripción. Esto fue confirmado por la Corte de apelaciones de Santiago, el 21 de agosto de 2025, y la Corta Suprema el 4 de septiembre de 2025.
Cómo comenzó el caso para Claudia di Girolamo
De acuerdo a la actriz, su hija Raffaella, le comentó lo ocurrido en 2020, "fue en Navidad, el 25 de diciembre, después de una comida familiar en la casa de mi padre que hacemos todos los años. Bueno, ya no, porque no está. Fue una reunión familiar enorme, muy hermosa, y en un momento ella me dice que quiere hablar conmigo. Le digo que nos vayamos al departamento, nos juntamos ahí, y me dice: necesito que leas esto. Era una carta que ella había escrito”.
“Comencé a leerla, de reojo la miraba a ella, y me fui dando cuenta de a poco, no solo por las palabras y las ideas expuestas, sino también por su lenguaje corporal, qué era lo que estaba pasando. Le pregunté: ¿Quién era, fue él? Y me dijo que sí. La abracé, la contuve mucho, mucho, mucho y le pedí perdón. Nos fumamos un cigarro y desde ese día no nos hemos soltado nunca más”.
Un año después, Claudia y Raffaella le contaron a Antonio y Pedro Campos, hijos del matrimonio entre di Girolamo y Campos. “Fue en el departamento de Raffaella, de manera siempre muy cuidada, muy medida, muy sensible, y con la valentía que da enfrentar algo así frente a tus hermanos, sin saber cómo van a reaccionar”, recuerda la actriz.
De acuerdo a Claudia, su hija tuvo la necesidad de contar lo ocurrido a la familia, “Raffaella necesitaba que la familia supiera lo que había pasado y lo mucho que había sufrido durante todo el periodo, desde que los hechos ocurrieron y hasta el día de hoy. Después de contárselo a Antonio y Pedro, y al año siguiente a sus hijos, mis nietos. Entonces, fue algo que ha transcurrido de manera muy paulatina, muy pensada, muy sensible y donde hemos tenido la oportunidad no solo de unirnos como familia sino también de saber y responder y respetar los procesos particulares y únicos de cada uno”.
Uno de los hechos más comentados por la prensa, fue la declaración entregada por la actriz, quien confesó haber sorprendido a Campos desnudo en la cama de su hija. Para di Girolamo, "ese es un episodio que ha estado en mi vida constantemente y que siempre aparece y desaparece. No es algo que haya recordado de pronto, es algo que siempre ha estado en mí por muchas razones; por lo brutal y fuerte que es, por mi incapacidad de reaccionar y porque, finalmente, dio cuenta de algo que yo no sabía que estaba ocurriendo: el abuso. Hay que tomar en cuenta que un abusador no da señales evidentes; actúa en las sombras, en la confianza, en el cobijo, en el amor. Si lo hubiese identificado como una señal, esta historia sería otra".
El respaldo de Pedro y Antonio a Raffaella
Tras conocerse el caso, Pedro y Antonio campos rápidamente apoyaron públicamente a su hermana, esto llevó al quiebre de la relación con su padre.
Pero para la actriz, el apoyo fue algo "lógico", "que Pedro y Antonio le hayan creído a la Raffa me parece algo totalmente lógico. No solo por lo que significa, sino porque ellos mismos hicieron una construcción en su memoria desde distintos aspectos, hasta llegar a la conclusión de que eso sí había ocurrido. El quiebre podría haber sido como podría no haber sido, dependiendo también de la reacción de un padre con sus hijos. Un padre podría haber sido más amable, más contenedor, quizás explicar y escuchar más".
En esa misma línea, compartió que de acuerdo a sus hijos, su ex pareja no reaccionó de la mejor manera "según el relato de ellos, nada de eso ocurrió, sino todo lo contrario. Fue extremadamente violento, extremadamente vulgar y ordinario para referirse a Raffaella y a mí. Entonces, hay una sobre reacción explosiva que da cuenta de un subtexto muy contundente, muy fuerte y muy oscuro".
Finalmente, la actriz lamenta y critica que en las instancias superiores primara la prescripción y asegura que se instaló "un aire de impunidad" amplificado por las lecturas apresuradas y la mediatización del caso.
Claudia di Girolamo, también hizo un mea culpa por lo ocurrido: "Una siempre como mamá piensa ¿cómo no lo vi? ¿Cómo no me di cuenta? Y la respuesta es que yo confiaba en una persona que a veces se hacía cargo de mis hijos, o que decía hacerse cargo de mis hijos, que decía quererlos a todos por igual. Y la confianza fue precisamente la que me hizo una trampa. Si uno confía al 100% en una persona, ciegamente, donde hay amor, simplemente no se te pasa nunca por la cabeza que algo así pueda ocurrir a tus espaldas. La sola idea produce espanto y horror".