El mundo de los matinales en la televisión chilena tuvo su inicio en la década de los 90 y si bien son varios los nombres que se han erigido como emblemáticos de este formato (Felipe Camiroaga, Martín Cárcamo, Karen Doggenweiler o Paulina Nin, entre varios), hay uno que tal vez no tantos recuerdan, pero que fue parte también: Alicia Pedroso.

La comunicadora cubana salió a la palestra en 2002, cuando junto a Javier Miranda, tomó la conducción del matinal de Canal 13, "Viva la Mañana"

Una vez finalizada su participación en el matinal, continuó sus apariciones en la TV, siendo parte de proyectos como "Siempre lunes", "El matinal de la tarde" y "TV cook". En 2008 y dos años después de estar en "De mil maneras" del canal UCV, le dio punto final a su trabajo en la pantalla chica.

Ya sobre este giro había dado algunos detalles en entrevista con T13.cl en 2017: "“El 2008 giré hacia la gestión académica, gestión universitaria y de nivel superior. Fue un poco como volver a la escuela porque uno aprende muchísimo de los procesos de enseñanza y aprendizaje", dijo.

La actualidad como musicóloga de Alicia Pedroso

Lo cierto es que a más de 20 años de su debut televisivo, Alicia Pedroso varió completamente su rumbo. Fue gerenta de Contenidos en la Fundación Mustakis y ejerció en las escuelas de publicidad y de música de la Universidad del Pacífico, además de haber trabajado en ProJazz.

Fue en el mundo de la música donde finalmente decidió quedarse aunque no como una artista en sí, sino que como una divulgadora artística y musicóloga, profesión que estudia académicamente la música, principalmente su relación con otras áreas como pueden ser la política, la historia o la geografía, entre muchas otras.

En ese sentido, la cubana acaba de publicar su primer libro sobre este tema "La música no sirve para nada y otras equivocaciones". Según publicó RIL Editores, la obra responde a la primera de una trilogía que "aborda temas como la anatomía, la neurociencia, la semiótica y la psicología de la música vinculada a la experiencia emocional, integrándolos sin tecnicismos para responder a una pregunta clave: ¿para qué sirve realmente la música?".

La misma Pedroso ha promocionado el libro en su cuenta de Instagram e incluso, publicó un extracto del texto al momento de definir uno de los momentos más emocionantes que tuvo al escribirlo: "La música, como tapiz sonoro tejido con los hilos del tiempo, nos transporta a la cuna de nuestra especie, a aquella noche primigenia en la que resonaron los primeros ecos de la humanidad, y en la que, incluso en ausencia de instrumentos, la voz humana podía acompañar, quién sabe en qué tarareo íntimo, la experiencia individual de la vida".

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