Era el 13 de junio del año pasado cuando tres efectivos del OS7 de Carabineros de Arica se subieron a un bus que viajaba desde esa ciudad hasta Antofagasta, en Cuya. Se trataba de un control rutinario, efectuado en conjunto con Aduanas, pero una de las pasajeras evidenció de inmediato algo anómalo.

Una Glock 17 usada se puede comprar (legalmente) en Estados Unidos por un valor que oscila entre 300 y 400 dólares. Los narcos chilenos, sin embargo, están dispuestos a pagar 2 mil dólares o más por una de ellas; es decir, cerca de dos millones de pesos, lo mismo que vale un fusil AR-15 o un AK-47 en el mercado negro de las armas.

  • Tal como lo indica la formalización de cargos en su contra, la mujer, identificada como Orianny Aguilera Quintana, “mantenía un abultamiento excesivo y anormal para su contextura física en la zona de sus senos”, por lo que fue inmediatamente revisada.

 

  • Sin embargo, lo que escondía en su busto no era droga, sino una pistola marca Bersa, de 9 mm. que llevaba cartuchos en el cargador y que estaba apta para disparar. Al revisarle el resto del cuerpo, la policía encontró otros 16 tiros en su zona genital.

 

  • Varios de los pasajeros del bus aprovecharon de bajar al baño mientras se efectuaba el procedimiento policial y en ese momento los carabineros encontraron en poder de la imputada otros tres pasajes. Por la numeración (cuatro asientos correlativos) era evidente que los otros pasajeros habían descendido, tratando de alejarse de los policías.

 

  • Así las cosas, entraron al baño, donde se encontraba una sola persona, la también venezolana Carliannis Leidis Vizcaino, a nombre de quien estaba uno de los pasajes. Aunque en su cuerpo no tenía nada sospechoso, en el basurero situado al lado de ella yacía una pistola Glock modelo 17, 9 mm., con su número de serie borrado.
  • Se trataba de un arma modificada con un chip, como se denomina al mecanismo artesanal por medio del cual se modifica el sistema de disparo, el cual puede pasar de semiautomático a automático, convirtiendo de ese modo a esa pequeña arma en una subametralladora, por lo cual es la preferida de narcos, sicarios y organizaciones delictivas varias.

 

  • Ello, además, explica el alto valor que posee en el mercado negro. Una Glock 17 usada se puede comprar (legalmente) en Estados Unidos por un valor que oscila entre 300 y 400 dólares. Los narcos chilenos, sin embargo, están dispuestos a pagar 2 mil dólares o más por una de ellas; es decir, cerca de dos millones de pesos, lo mismo que vale un fusil AR-15 o un AK-47 en el mercado negro de las armas.

 

  • La Glock encontrada en el basurero también tenía tiros en su recámara (17) y al lado suyo había otro cargador, con 16 balas.
  • Luego de la detención de la segunda mujer, los efectivos del OS7 detuvieron a unos 100 metros de allí a los dos otros individuos a nombre de quienes estaban los pasajes. Se trataba de Kevin Ojeda Duarte y Luis López Bermúdez.

 

  • El primero también portaba otra Glock 17, con dos cargadores con balas, y el segundo llevaba otra pistola Bersa con 9 cartuchos en ella y otros 16.

 

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