-El presidente Boric anunció un foco especial en los trenes, incluyendo la conexión Santiago-Valparaíso, que varios presidentes han prometido. La duda es cómo se va a financiar todo eso. ¿Es una apuesta viable?

-Cuando lo escuché lo primero que pensé fue qué bueno que el Presidente Boric le da continuidad a lo que estábamos haciendo en EFE. En el fondo todos los proyectos anunciados son una continuidad del plan Chile Sobre Rieles. Boric lo que hace es darle un impulso que me parece fundamental, porque para ejecutar proyectos lo más difícil es hacer que las cosas pasen. Ahí hay que poner mucha fuerza.

-¿Por qué es tan importante, si es una promesa que se ha hecho antes?

-El hecho de que el presidente lo diga te ayuda muchísimo a agilizar los procesos. Me parece espectacular que todo el plan de EFE quedó súper reforzado en el primer mensaje público del Presidente.

-Pero ¿qué pasa con los números de un proyecto como el de Valparaíso?

-El proyecto Santiago-Valparaíso no es de EFE sino del MOP. Y no estoy de acuerdo. Le dije al ex Presidente Piñera y se lo dije al actual ministro de Obras Públicas, que yo considero que el nivel de subsidio que requiere es muy grande. Hay inversionistas interesados, pero hay que poner atención: el compromiso que está tomando el Estado si es que el proyecto se ejecuta es sideral y no merece la pena.

-Y respecto de trenes de acceso a las grandes ciudades, Concepción, Temuco, Santiago, Chillán, Puerto Montt, Puerto Varas. ¿Eso estaba en el plan de EFE?

-Sí, es el plan actual de EFE, que está tomado completo por Boric con mucha fuerza y con un impulso que le dio el Presidente que es magnífico. Eso ayuda mucho a EFE. Nosotros dejamos financiada la ejecución de todos los proyectos de 2022 y casi todo 2023, o sea que está con todos los motores funcionando bien. Y el Presidente le da un respaldo gigante. Todo eso lo encuentro realmente una maravilla.

-¿Por qué Valparaíso-Santiago no te parece una buena idea?

-Hay que ser cuidadoso porque, el nivel de subsidio que requiere ese proyecto es gigantesco. Y ya nos ha pasado en Chile que por ejecutar proyectos de transporte que no fueron bien pensados se termina con un costo para el gobierno. Este tren, según los números que yo tengo requiere 250 millones de dólares al año. Es un inmenso subsidio. Me parece muy bien que hagan los análisis, pero con rigurosidad de modo de no cometer el mismo error de otros proyectos de transporte que han terminado resultado súper caros y con un daño para el Estado muy grande.

-También es un proyecto que suele ser usado políticamente.

-El proyecto tiene un atractivo político maravilloso. A pesar de que parece muy atractivo al final la cantidad de pasajeros es muy baja y la distancia muy corta, lo que hace difícil el financiamiento. Por ejemplo, la vía Santiago-Rancagua tiene cuatro millones de pasajeros al año.  Eso quiere decir 10 mil al día.  Poco para los trenes, que necesitan inmensos flujos de demanda. Pero un tren Santiago-Puerto Montt ¡tendría no 4 millones sino 100 mil!

-¿Cuánto vale el tren Valparaíso Santiago?

-La inversión serían 5 mil millones de dólares. Depende mucho de dónde parte y dónde termina. Si uno parte del centro de Valparaíso y llega al centro de Santiago, es un poco más de US$5.000.000.000.  Si llega a las afueras, es un poco menos plata, pero le sirve a menos gente

-Fuera del tren porteño, los anuncios del presidente Boric ¿incluyen algo nuevo aparte de lo que tú dejaste en el plan de EFE?

-La verdad es que no. Lo que va a pasar, es que durante el gobierno de Boric se van a tomar proyectos que venían de antes y seguramente van a aparecer otros nuevos que se darán a conocer luego. Por ahora es potenciar los proyectos que EFE está ejecutando en estos momentos: el puente sobre el Biobío, Temuco-Padre las Casas, extensión a Lota, Chillán-Concepción, Puerto Montt-Puerto Varas. Hay otros que están etapa de estudio y se van a construir, por ejemplo, Limache-La Calera.

-¿Eres fanático de los trenes?

-Absolutamente. La historia de ferrocarriles se dañó cuando dejó de ser el mejor servicio de transporte, y fueron superados por los aviones, los buses. Pero los trenes son la mejor manera de viajar y vuelven a capturar pasajeros. Es un gran momento.

-¿Cuánta plata pierde EFE al año?

-El peor año, que fue el 2017, perdió como 40 mil millones de pesos, ahora va a perder como 20 mil millones, la mitad, porque se ha ido haciendo más eficiente, porque ha aumentado la cantidad de pasajeros. Los años de pandemia fueron difíciles, pero igual no tan malos como en 2017. La idea es que en el año 2027  ya no tenga pérdidas operacionales. Es una transformación bien profunda. Y en la parte de carga hay todo un proceso de modernización. Ha habido un renacimiento.

-El analista político Kenneth Bunker dijo que Boric prometió muchas cosas, sin dar señales de cómo financiarles. ¿Te parece que es así?

-Salvo lo del tren a Valparaíso, en el resto de los proyectos de trenes hay avances importantes. Ahora bien, otra cosa es con guitarra. Hay que ver si todas las promesas Boric va a ser capaz de cumplirlas. Es un desafío grande y en su discurso puso algunos planteamientos más parecidos a promesas que a realidad.

-¿Por qué se demoraron tanto en nombrar a tu sucesor en EFE?

-No tenía ningún impulso por empujar el cambio, así que no pregunté mucho. Yo estaba feliz.

-También fuiste ministro de Transportes, ¿qué piensas de la quema de micros en protestas de estudiantes? Entiendo que ya van 37 quemadas.

-Encuentro desastroso cómo ha aumentado el ataque a todos los servicios públicos: una comisaría, un centro de salud, una estación del Metro. Que uno no tenga la tranquilidad de que eso que le sirve a todos sea cuidado, es una pena. Realmente hay un tema de fondo que hay que estudiar.

-Tú eres de Evópoli, que tiene dos candidatos a presidir el partido: Gloria Hutt y Luciano Cruz-Coke. Pero la elección se postergó, aunque la ex ministra quería adelantarla. ¿Cuál es tu posición?

– El voto es secreto gracias a dios.

-¿Y en el plebiscito de salida?

-Tengo una clara visión, pero prefiero mantenerme en reserva. He estudiado bien a fondo el tema, creo que el país quiere una nueva constitución. No estoy seguro de que esta sea la que el país quiere. La constitución está bastante redactada. Es difícil que vaya a cambiar. A mi me hubiera gustado un texto más centrado. Así como la Constitución actual tiene poca razonabilidad y ya corresponde cambiarla -y en eso por suerte estamos todos de acuerdo-  creo que la nueva propuesta también está siendo una equivocación. Si queremos un Chile de mejor ánimo, más unido, no es la respuesta. Desgraciadamente el equipo que se constituyó para redactarla no ha hecho el esfuerzo de pensar en Chile.

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