Qué observar. La canciller Antonia Urrejola anunció la mañana de este jueves que el gobierno se daría hasta fin de año para negociar las side letters y que luego de ello el Presidente ratificaría el tratado, que fue aprobado por el Congreso el 11 de octubre.

Por la noche, sin embargo, entregó un mensaje que no pasó inadvertido, durante una entrevista en el canal Vía X. El siguiente fue parte del diálogo.

-¿Qué pronóstico tiene el gobierno de con cuántos vamos a poder firmar side letters? Porque se estima que son 3 países, Perú, México y Nueva Zelanda, pero no mucho más.

-Yo no creo que logremos mucho y lo digo por que como ha sido la práctica de otros países, yo hablaba de Nueva Zelanda, Nueva Zelanda logró 5 side letters, pero me parece importante…Primero, nosotros nos hemos puesto un plazo, yo conversé con el Presidente esta semana y la idea es que hagamos los esfuerzos y le hemos dado toda la urgencia que corresponde para poder obtener el mayor número posible de side letters, pero nos hemos dado un plazo de aquí a fin de año.

Trasfondo. El de Urrejola constituyó un nuevo zigzagueo del gobierno frente al tema al TPP11, que Boric rechazó cuando era diputado. En principio el tratado no estaba en el programa de gobierno, luego de la derrota en el plebiscito los ministros Marcel y Tohá lograron que se repusiera en el Congreso y más tarde el Presidente dijo que no lo iba a empujar, lo que terminó con el Senado aprobándolo el 11 de octubre, pero con Boric señalando que no lo iba a ratificar hasta que el subsecretario de Relaciones Internacionales José Miguel Ahumada no concluyera las negociaciones de los side letters, vale decir, suprimir el capítulo de controversias entre el Estado y los inversionistas.

  • El 13 de octubre, 2 días después de que se aprobara el tratado en el Parlamento y que la oposición acusara a Boric de desafiar al Congreso por no ratificarlo de inmediato, Ahumada manifestó una postura distinta a la de la Canciller Urrejola, señalando que las conversaciones que él lidera bien podían concluir el 2023. La estrategia de esperar la negociación de las side letters incluían para entonces gestiones del propio Presidente.
  • Al hablar de los side letters, Ahumada dijo lo siguiente: “Hay algunos países que requieren únicamente la aprobación del Ejecutivo, y eso se hace prácticamente de inmediato. En otros países requiere la aprobación del Congreso, y eso demora más tiempo. En otros países, si hay una voluntad política, por así decirlo, se puede acelerar el proceso. En algunos casos puede variar hasta un año; en otros países puede ser seis meses, y en otros inmediatamente”. “Nosotros estamos calculando idealmente dentro de este año, o si no, del próximo”.
  • Si los plazos que mencionaba el subsecretario eran correctos, y asumiendo que el Gobierno estaba dispuesto a esperar respuesta de todos los países, podía pasar hasta un año antes de cerrar esta parte de la historia.

Los ministros se imponen. El esperar las gestiones de Ahumada por un tiempo indefinido, como apoyaba Apruebo Dignidad, suponía una derrota interna para la canciller Urrejola y los ministros Marcel y Tohá.

  • Desde el punto de vista político aún generaba ruido la molestia con la mayoría del Senado. Y, desde la perspectiva económica, le dificultaba la tarea a Marcel en su objetivo por decirles a los inversionistas que Chile es un destino atractivo y seguro para sus capitales.
  • En el gobierno señalan que el titular de Hacienda fue un actor importante en la definición de que las tratativas de los side letters terminaran a fin de año.
  • Las nuevas definiciones del gobierno fueron cuestionadas de inmediato por el alcalde Daniel Jadue (PC), quien apuntó sus dardos a la ministra Tohá. “En su primera entrevista, la ministra (Tohá) que forma parte de ese sector (Socialismo Democrático) habla de que se va a poner urgencia, entendiendo que en este país hay hartas urgencias que legislar antes que el TPP11, que además no era parte del programa de gobierno”.
Publicidad