Qué observar: Boric recibió a Cariola la noche del lunes casi 1 hora y media y abordaron la instalación de la agenda legislativa del nuevo gobierno en el Congreso. Cariola recibió el encargo de revisar los proyectos a los cuales La Moneda ha puesto urgencias, para evitar que dejen amarradas medidas o recursos que impliquen después obstáculos para la agenda de Boric. En lo inmediato, la prioridad es el proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU) de Piñera, que se vota la próxima semana en la Cámara.

  • Cariola apareció de nuevo este martes en las oficinas de Boric en calle Condell, para sostener una reunión con economistas de Boric (como Javiera Martínez, quien coordinó su programa y ahora está ordenando el plan de gobierno) y Miguel Crispi, integrante del equipo de instalación. Luego se iba a reunir con la bancada de Apruebo Dignidad.
  • “Hay algunas urgencias que puso el Gobierno que tenemos que evaluar. No puede ocurrir que las propuestas de este gobierno nos dejen sin posibilidad de operatividad para el próximo gobierno. Eso también implica tomar todos los resguardos respecto de los proyectos legislativos en curso”, explicó tras salir de la cita con Boric.
  • La preocupación en el equipo del Presidente electo apunta a que la propuesta del Ejecutivo de buscar acuerdos en la agenda antes del 11 de marzo no tuviese como resultado alguna traba legislativa para el futuro gobierno.
  • Sobre su reunión con Boric, dijo que era para lograr “una planificación coherente con la instalación de nuestro programa (en el Congreso)”.

Qué significa: La misión que Boric asignó a Cariola tiene como telón de fondo la idea es que ella lidere a un grupo de parlamentarios que se erija en un puente entre el Congreso y el futuro gobierno de Boric, afirman quienes conocieron del contenido de la cita.

  • Cariola resulta propicia para ese rol, pues será la parlamentaria con más experiencia en la Cámara de todo Apruebo Dignidad, dado el salto de Boric a La Moneda (donde se presume lo acompañarán Jackson, Vallejo y Miguel Crispi), y que el líder PC Guillermo Teillier no podía repostular. Es la única que inicia un tercer período en el Congreso.
  • Además, Cariola es de confianza de boric: llegaron ambos a la Cámara en 2014 desde la dirigencia estudiantil, y ella asumió roles relevantes en su campaña (en primera vuelta integró el equipo político, y en segundo armó el despliegue territorial).
  • “Me he dispuesto también a contribuir respecto de las conversaciones con otras fuerzas políticas que van a estar representadas en el Parlamento, para poder concretar los proyectos de ley que son parte de la instalación del futuro gobierno”, afirmó Cariola.

Por qué importa: El empoderamiento de Cariola contribuye a perfilarla como una carta para asumir como presidenta de la Cámara en uno de los cupos que le corresponda a Apruebo Dignidad. Eso también permitiría a Boric hacer un gesto a sus aliados comunistas en momentos en que el conglomerado se encuentra tensionado por la intención del mandatario electo de que el PS entre a su gobierno.

  • En la oposición afirman que Cariola es la carta que impulsa el PC para asumir la testera, y que la parlamentaria tendría la intención de asumir el cargo en el primer año de gobierno de Boric.
  • De todos modos, desde el entorno de Boric afirman que no se ha abordado aún algún respaldo a alguna carta para la Cámara, y que la definición la tomarán entre los diputados electos.

La batalla por la Pensión Universal: Aún cuando La Moneda aspiraba a que la PGU fuera el eje de los acuerdos que pudiesen lograr con Boric en la recta final de Piñera, esa opción se ve enredada. La principal crítica al proyecto de Piñera es que no estaría financiado, lo que también han advertido economistas de centroizquierda.

  • Lo que argumentan desde el núcleo de Boric es que dado que parte del financiamiento de la PGU está contemplado en un proyecto aparte para eliminar exenciones tributarias, la pensión podría quedar desfinanciada si este no se aprueba.
  • Los economistas de centroizquierda José De Gregorio, Eduardo Engel, Andrea Repetto y Rodrigo Valdés adviertieron – en carta a El Mercurio- que “fusionar ambos proyectos tampoco garantiza que los nuevos gastos tengan financiamiento y no empeoren la ya compleja situación fiscal”.
  • La Moneda financia su proyecto -agregan- con “supuestas holguras que son un espacio fiscal fantasioso” sujeto a “proyecciones poco realistas”, y el menor gasto en pensiones del sistema antiguo, que ya habrían sido utilizados.
  • “La estrategia más adecuada es que la tramitación de la PGU se dé en conjunto con la discusión de la reforma del pilar contributivo en los próximos meses. Mostrar avances no puede ser a costa de aumentar más los desequilibrios fiscales, por entendible que pueda ser que pueda ser que el Gobierno busque comprar una victoria política en sus postrimerías”, concluyen.

 

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