La irrpupción de Jadue. Boric anunció la tarde de este martes su voluntad de otorgar asilo a los más de 200 ciudadanos niragüenses expulsados por el régimen de Daniel Ortega, entre quienes se encuentra una ex candidata presidencial y conocidos escritores. La iniciativa surgió luego de una solicitud que le realizó un grupo de personalidades vinculadas al mundo de los Derechos Humanos, como Ricardos Brodsky, Sofía Prats, Luciano Fouilloux y María Luisa Sepúlveda.

  • Un día después, el ex alcalde Daniel Jadue marcó su posición y dio cuenta de cómo están revueltas las aguas en el PC, al tomar fuerte distancia de lo expuesto por Boric y decir lo siguiente: “Lo que sé es que fue electo en elecciones”.

 

  • “El gobierno de Chile dijo que era inadecuado que representantes de otros países tengan palabras y opiniones sobre problemas externos. Yo le recomendaría al gobierno que se preocupe de las problemáticas que hay en el país”, señaló a Radio Futuro.

 

  • Sobre el el anuncio de Boric dijo: “Prefiero no manifestarme con lo que ocurre en otros países y aquí en Chile hay bastante de qué preocuparnos. A mí me llama la atención que me pregunten sobre eso y no sobre las violaciones de Derechos Humanos en Cisjornadia por israelíes. Prefiero preocuparme por otros problemas de Chile.

Declaración del PC. Esta mañana, el PC emitió una declaración pública, realizando una síntesis de las 2 posturas que conviven al interior del partido frente al régimen de Ortega: Quienes lo siguen apoyando y quienes no, esta última sostenida mayoritariamente por la generación de recambio del partido, que ya en la campaña de Boric marcaron distancia del dictador nicaragüense. El comunicado del PC, que lamenta la expulsión de los 200 nicaragüenses, pero acusa una intervención de EEUU, dice:

  • “El Partido Comunista de Chile, habida nuestra  experiencia, lamenta  la medida de destierro de 222 ciudadanos nicaragüenses mediante proceso administrativo, como forma  de resolver una situación que es de orden político, sin pretender, con esta opinión, intervenir en los asuntos internos de ese país hermano”.

 

  • “Ese tipo de medidas, que a nuestro entender constituyen atropellos a los derechos humanos, fue aplicado a centenares y miles de chilenos y chilenas bajo la dictadura civil – militar de Pinochet y la Derecha, que no tienen hoy calidad moral para pretender denostar, con el desparpajo que lo hacen, al actual gobierno de Nicaragua”.

 

  • “EE.UU. no ha renunciado a su objetivo de intervenir para derrocar al actual gobierno nicaragüense, y su mano mora tiene mucho que ver con los acontecimientos de crisis política en ese país, con financiamiento, maniobras comunicacionales y otros elementos difíciles de ocultar. Por lo que nuestra solidaridad con ese pueblo permanece”.

 

  • “Esta intervención norteamericana, y de poderes extranjeros, constituye también una violación a los derechos humanos de todo el Pueblo de Nicaragua”.

 

  • El lunes, tras el comité político ampliado, el secretario general del PC Lautaro Carmona, aseguró que él no podía manifestarse a nombre del partido frente a la situación del régimen de Ortega, pues la decisión se debía tomar en la instancia decisoria de la colectividad. Y, en el programa Crónica Digital, en el que participa todos los fines de semana Juan Andrés Lagos -uno de los 13 integrantes de la directiva central del PC e histórico dirigente-, ya se adelantaba lo difícil que sería optar por una u otra alternativa.

 

  • “El Presidente Boric no puede anteponer la relación Estado-Estado, bilaterales, con definiciones como las que señala, que es un cuestionamiento a los derechos humanos y todas estas cosas del Presidente Ortega. Eso está fuera de lugar, él puede tener esa opinión, pero el cuestionar las relaciones bilaterales en esa dirección, como lo hace otra gente de este país con tanta ligereza, con tanta liviandad, cuando en el fondo lo que están haciendo es justificar la dependencia chilena de Estados Unidos y de las transnacionales europeas”, dijo Lagos.

Trasfondo. Los disensos del PC en política exterior comenzaron a reflejarse en el caso de Venezuela, pero la polémica pública llegó a niveles nunca antes vistos al interior del partido a partir de las últimas elecciones en Nicaragua, en que Ortega fue reelecto, pese a que 7 de sus competidores compitieron desde la cárcel.

  • La comisión de relaciones internacionales de la colectividad, junto a otros movimientos políticos de izquierda, como el Movimiento del Socialismo Allendista, Izquierda Libertaria, Ukamu Chile y el Movimiento de Pobladores en Lucha, emitieron una declaración apoyando a Ortega.
  • Boric fijó una posición distinta, que ha mantenido durante su administración, rechazando a las “dictaduras y autocracias, moleste a quien moleste”.

 

  • Y Guillermo Teillier, en plena campaña y cuando algunos analistas planteaban que el partido se convertía en un flanco para el candidato, también marcó distancia con la declaración que patrocinó el partido a través de sus encargados internacionales.

 

  • Su posición obedecía al timming de la declaración más que a no compartir el fondo: El presidente del PC dijo que se trataba de un texto “inoportuno”, pues podía afectar la candidatura de Boric, pero no condenó el proceso en Nicaragua.

 

  • Un amplio grupo de dirigentes del PC, sin embargo, aprovechó la puerta que abrió Teillier para revelar públicamente su condena a la violaciones a DD.HH. en Nicaragua, contrario a la histórica posición PC de respaldo a regímenes totalitarios en Cuba, Venezuela y Nicaragua, y a la cultura comunista de procesar internamente las diferencias.

 

  • El apoyo a la declaración -que respaldaba la reelección de Ortega el domingo, pese a que sus 7 contendores compitieron desde la cárcel- había sido refrendado por los encargados internacionales PC, Claudio De Negri y Juan Andrés Lagos (también miembro de la dirección comunista), afirman en el partido. También la defendió el constituyente Hugo Gutiérrez.

 

  • Pero, para entonces, Camila Vallejo indicó que el texto no había sido consensuado por la dirección del partido, de la que formaba parte, y agregó: “Condenamos las violaciones a DD.HH. en Nicaragua”.

 

  • Entonces empezó la avalancha. A esa posición se sumaron Karol Cariola, la ex constituyente Bárbara Sepúlveda y la alcaldesa de Santiago Irací Hassler, entre otros.

El vínculo histórico del PC con Nicaragua: El PC ha apoyado históricamente al régimen sandinista, pese a los atropellos a DD.HH. de Daniel Ortega. Su relación con Managua data de cuando miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (Galvarino Apablaza y Raúl Pellegrín) se trasladaron desde Cuba a Nicaragua en 1979, instados por Fidel Castro, para luchar junto a los sandinistas para derrocar al dictador Anastasio Somoza.

  • Jugaron un rol clave en el Frente Sur Benjamín Zeledón, uno de los más relevantes de la revolución nicaragüense, en la frontera con Costa Rica. Después algunos se integraron al aparato estatal y otros a los Batallones de Lucha Irregular, guerrillas sandinistas para hacer frente a los contrarrevolucionarios (ahí estuvo César Quiroz, hoy asesor clave de Jadue).

 

  • Entonces, Teillier era jefe militar del PC en los 80’.

 

  • En la generación de recambio, sin embargo, afirmaban tener una visión más desprendida de esos regímenes (ven poco relevante defenderles en el cuadro político actual).

 

  • La pugna más de fondo, sin embargo, es la presión para que el PC renueve sus liderazgos y estructuras, la que se mantiene intacta ad portas de la sucesión de Teillier, que ha estado al mando del partido por casi 2 décadas.

 

  • En ambas disputas, relativas a la política exterior y a la renovación partidaria, usualmente el presidente del partido se ha mantenido en una postura equidistante.

 

  • Si bien el dirigente se encuentra apartado de la actividad política, al estar con problemas de salud desde fines del año pasado, en el PC señalan que Teillier coincide en su rechazo a la expulsión de los 200 nicaragüenses por parte de Ortega.
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