Apuesta de Boric. El 6 de enero, el Presidente Gabriel Boric convocó a un “encuentro ciudadano” en Maipú para darle un impulso a la reforma de pensiones. Entre los invitados estuvieron los principales presidenciables del oficialismo: las ministras Jeannette Jara (PC) y Carolina Tohá (PPD), el alcalde Tomás Vodanovic (FA) y la exmandataria Michelle Bachelet (PS). Todos ellos estuvieron sentados en primera fila y, salvo por Tohá, todos tomaron la palabra.
- Ese hecho fue interpretado como un gesto de Boric en pro de una de las principales metas que se ha impuesto para 2025 y ha compartido con su entorno: proyectar la alianza de gobierno con que llegó a La Moneda a un próximo período y, si es posible, entregar la banda presidencial a alguien de su mismo signo político. Por eso, ha insistido en la necesidad de realizar una primaria amplia y a tener una lista parlamentaria única.
- En paralelo a las intenciones de Boric, ha crecido la incertidumbre —y la presión— en torno a que Bachelet se decida por una tercera candidatura presidencial. La expresidenta es la mejor posicionada del sector en las encuestas —con 12% en Cadem y Pulso Ciudadano— y supera con mucho a la titular de Interior, a quien la comisión política del PPD pidió a fines de enero ser la abanderada del partido.
- El escenario, eso sí, es complejo. En los mismos sondeos, Evelyn Matthei (UDI) se mantiene en el primer lugar, aunque asediada por el diputado Johannes Kaiser (PNL), quien logró instalarse entre el segundo y el tercer puesto y desplazar a José Antonio Kast (Rep).
Sucesión con condiciones. Boric se ha desplegado en búsqueda de un sucesor —o sucesora—, con tres criterios: que el candidato concite la mayor unidad en el sector, que represente una continuidad de su discurso y que tenga un buen rendimiento electoral.
- El Presidente ha buscado esas características en figuras como el alcalde Vodanovic y, sobre todo, en la ministra Tohá. Esta última representa para Boric una prolongación de su gobierno y también la apuesta de su administración por un mayor realismo.
- Sin embargo, el jefe comunal de Maipú ha descartado de plano tener intenciones presidenciales y Tohá —quien este martes dejó abierta la puerta a tomar una decisión en marzo— no ha logrado despegar del 3% en los sondeos durante los últimos meses.
- El director del Centro de Políticas Públicas UDD, Gonzalo Müller, sostiene que “es el Gobierno el que está buscando un candidato, y lo está buscando con ciertos requisitos. Va cambiando de candidato en la medida que encuentra a alguien mejor o peor de acuerdo a sus condiciones”.
- En ese contexto, señala Müller, por el momento, quien mejor se amolda a los criterios que ha fijado Boric es Bachelet, “a quien desde la DC hasta el PC, con alguna razonabilidad, ven como candidata”.
- El director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la UCEN, Marco Moreno, tiene una opinión similar y asegura que “el escenario que más le conviene al Presidente es el del pragmatismo. Boric y su Gobierno se van a mover pensando en qué es lo más efectivo para dar continuidad a esta administración”.
- “No creo que se pierdan demasiado el Presidente y los partidos en buscar quién pueda rendir electoralmente mejor para hacer eso posible. En la eventualidad de que Bachelet oficialice su intención, evidentemente el Presidente y el Frente Amplio van a optar por estar detrás de una candidatura que maximice las posibilidades de rendimiento”, agrega.
- A ello se suma, plantea Moreno, la convergencia ideológica entre Boric y Bachelet. El segundo mandato de la expresidenta es visto por el sector como uno donde se levantaron de buena manera “demandas de transformación”.
La proyección de Boric. Según voces del oficialismo, tras terminar su gobierno, el Mandatario espera mantener el liderazgo de la izquierda y pavimentar un posible retorno a La Moneda en 2030. A juicio de Cristóbal Bellolio, académico de la UAI, “el único escenario en que Boric podría preferir a Bachelet en vez de Tohá es que Bachelet no va a competir, eventualmente, en el próximo ciclo presidencial, cuando Boric esté en condiciones de repostularse”.
- “Si Tohá pierde en segunda vuelta y queda bien aspectada, es una posible rival de Boric para el futuro. En cambio, Bachelet no lo es”, añade Bellolio.
- Eso sí, para el profesor UAI, una apuesta por la expresidenta deja a Boric en una posición complicada: “Al Presidente no le conviene que la candidata sea Bachelet, porque significa que él fue apenas un paréntesis en el largo reinado de Bachelet y la generación de la Concertación”.
- “Yo creo que lo que Boric pretende, y esa es la gracia de la candidatura de Tohá, es que con él comienza un nuevo ciclo y que la posta de la izquierda pasa de una generación a otra”, señala.
De la distancia a la complicidad. Desde su llegada al Congreso, en 2014, Boric levantó un tono crítico hacia la administración de Bachelet, y en varios viajes que la exmandataria hizo a Magallanes, optó por ausentarse, contrario a la práctica habitual de los parlamentarios. La distancia también venía desde la expresidenta, que en 2017 dijo en una entrevista que “los jóvenes del Frente Amplio son hijos de militantes de partidos tradicionales”, generando molestia en el sector.
- En una de sus visitas a Punta Arenas, Bachelet rompió el muro con Boric al invitarlo personalmente a un almuerzo con ella, para conocer su posición en torno a algunos temas.
- En noviembre de 2021, luego de la primera vuelta presidencial, la exmandataria no dudo en llamarlo para decirle que contaba con su apoyo en su camino a La Moneda e incluso grabó un video donde señaló que “no da lo mismo por qué candidato se vota”. Paralelamente, Bachelet ofreció sus equipos para asesorar a Boric en la etapa final de su campaña y, luego de su triunfo, lo recibió en su casa.
- Desde ahí, ambos han construido una relación que sus cercanos definen como de complicidad y horizontalidad, diferente a la que existe con Ricardo Lagos, a quien admira. En La Moneda, a Lagos se le dice “Presidente Lagos”, mientras que a Bachelet, “La Presi”.
- Todos los consultados dicen que con Bachelet tiene más sintonía, a partir de su personalidad empática (y probablemente también de sus posiciones más a la izquierda que Lagos).
- Boric conversa con la expresidenta casi semanalmente y ha ido a reuniones informales en su residencia con Camila Vallejo o Giorgio Jackson. Incluso, Bachelet fue una de las invitadas a un asado que el Presidente dio en el marco de la visita de Lula con otras figuras oficialistas.
- Bachelet ha estado disponible a respaldar al Gobierno en reformas clave, como la de pensiones, siendo una de las principales oradoras en actos en 2023, 2024 y 2025, en los que el Ejecutivo quiso levantar esa temática. Además, gracias a su vínculo con la ministra Antonia Orellana, fue una de las primeras en enterarse de que Boric anunciaría un proyecto de aborto legal en la cuenta pública 2024.
- Como con Boric, Bachelet ha logrado generar buenos lazos con la generación del Frente Amplio, lo que le permite transformarse en una especie de bisagra entre las distintas izquierdas, generando unidad en el sector.