La propuesta que emanó de su círculo: A fines de diciembre/2020, el nombre de Boric empezó a rondar en el FA, una vez que Beatriz Sánchez había comunicado su negativa a competir otra vez. Inicialmente era solo a modo de revisión de las opciones disponibles, pues era la única figura nacional que cumplía el requisito de tener 35 años (Giorgio Jackson tiene 34), y figuras de la sociedad civil habían rechazado la oferta.

  • Aunque públicamente se dijo que fue su partido Convergencia Social el que le pidió ser candidato, esa solicitud ocurrió solo una vez que el núcleo de Boric lo instaló como opción dentro del FA, tras pedírselo directamente en una reunión clave, afirman quienes participaron de la operación.
  • En la reunión estuvieron Constanza Schönhaut (hoy constituyente), Nicolás Grau (hoy ministro de Boric), el diputado Gonzalo Winter, y el candidato a core Javier Velasco. Todos formaban parte del círculo del Mandatario electo desde que militaron con él en la Izquierda Autónoma -plataforma con la que llegó a la presidencia FECh en 2012-, y hoy militan en Convergencia Social.
  • Fue ese el grupo el que lo empujó a ser candidato, afirman presentes en la cita, en la que también estuvieron Giorgio Jackson (el otro líder del conglomerado) y Beatriz Sánchez.
  • La reunión se produjo cuando la oferta ya la habían rechazado Sánchez, la futura ministra Izkia Siches, los hoy constituyentes Fernando Atria y Daniel Stingo, y la Defensora de la Niñez Patricia Muñoz (en ese orden). “Vas a empezar a salir tú en encuestas”, le decían entonces cercanos a Boric, a modo de broma.
  • Cuando la presidenta de Convergencia Social -Alondra Arellano- lo contactó a fines de diciembre para pedirle que evaluara una candidatura, el grupo de cercanos a Boric ya había iniciado las tratativas para posicionar su nombre.
  • La directiva de Arellano era de la tendencia que derrotó a la facción de Boric en la elección interna, una vez que el diputado quedó en minoría producto de las críticas por haber firmado el acuerdo constitucional del 15-N a título personal, dado que su partido rechazó las negociaciones en que su papel fue clave. Esa polémica lo había alejado por largos meses del debate interno del FA.
  • En ese cuadro, la petición de Arellano fue ya una formalidad: los cercanos de Boric ya habían logrado instalar su opción y despejar las reticencias, aunque el consenso no era total aún.

La duda de Jackson y los contactos con Vallejo: En el proceso de deliberación de Boric jugaron un rol los líderes de la generación estudiantil que llegaron al Congreso con él en 2013.

  • En la misma cita de diciembre con Boric, Jackson puso prevenciones a la conveniencia política de una candidatura de su par y amigo, por los riesgos que conllevaba, afirman presentes. Y en el caso de la futura ministra Camila Vallejo (PC), ella fue una de las personas con que Boric sondeó opiniones sobre sus posibilidades de llegar a La Moneda: la confianza entre ambos permitió esa consulta, aún cuando Vallejo tenía ya a un abanderado de su partido (Daniel Jadue).
  • En la reunión entre Boric y su núcleo, algunos dirigentes, como Jackson, consideraban que a esas alturas de la carrera, con Jadue ya instalado y el FA sin tener un plan presidencial claro a menos de 1 año de la elección, podía ser más conveniente cuidar el liderazgo político de Boric pensando en una siguiente vuelta y no someterlo a una fallida campaña.
  • Lo que circulaba hasta entonces en RD (partido de Jackson), antes de surgir Boric, era más bien presentar a un candidato testimonial (el senador Juan Ignacio Latorre) y plegarse a Jadue, pero resguardándose en una lista parlamentaria potente, para buscar el gobierno en 2025.
  • La decisión que salió de la cita, dados los diferentes puntos de vista, fue que se debía medir el piso político y energías en el FA para levantar una campaña competitiva, y discutirlo con el partido de Boric, donde había una división marcada con su figura, tras el acuerdo constitucional de 2019.
  • La postura de sus detractores -que cuestionaban que suscribiera un acuerdo constitucional que consideraban a “espaldas del movimiento social”- escondía una sensación de distancia con Boric extendida entre las bases FA (que no respaldaban sus posturas dialogantes incluso con la derecha).

La notificación al PC: En la primera quincena de enero, en una reunión para negociar las listas de constituyentes del FA-PC (que más tarde se transformarían en la coalición Apruebo Dignidad, que sostiene a Boric), representantes del frenteamplismo notificaron por primera vez de la posibilidad de levantar al diputado por Magallanes, quien no figuraba entonces en las encuestas.

  • En el PC y sus aliados -recuerdan presentes- fue bien recibido: abría chances de una primaria de izquierda competitiva para validar a Jadue, entonces líder de los sondeos.
  • En la cita, nadie lo entendió como una amenaza a Jadue: más bien leyeron que permitía a Boric lograr visibilidad para ir al Senado, y que el FA negociara condiciones favorables al apoyar a Jadue.
  • Entonces, Ex-Ante consultó a Boric por su alternativa, y este dejó la puerta abierta: “Estamos buscando la mejor alternativa de candidato o candidata y, cuando se defina, lo daremos a conocer”.

La decisión final: En febrero Boric partió de vacaciones al extranjero, y al regreso dio un sí a su partido. Aún cuando no estaba en sus planes la presidencial (un año antes había admitido que le faltaba experiencia para un desafío de esa magnitud), para algunos se convenció a partir de la necesidad de mantener vivo el FA. El bloque venía de una crisis desatada por la salida de 7 de sus 20 diputados, y baja movilización interna y de ser la última alternativa para disputar la candidatura de la izquierda a Jadue.

  • Entonces, sus cercanos presionaron por acelerar la definición del partido. Aunque hubo tensiones, la mayoría se pronunció a favor -a 4 meses de las primarias, ya no existía otra opción-, y en marzo Boric fue proclamado. “Procesamos nuestras diferencias con Boric justamente porque su candidatura ayuda al fortalecimiento del FA”, explicó Alondra Arellano.
  • Inició así una candidatura que se diferenció con Jadue al imprimir un sello más convocante que la carta PC (sus programas eran un 90% iguales) y de esa forma lo puso en severos aprietos en un debate para derrotarlo ampliamente (60% v/s 40%).
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