Balance de la gestión. Marcel abrió su exposición recordando los desafíos fiscales que enfrentó al inicio de 2022, en un escenario marcado por la necesidad de normalizar las cuentas públicas tras el 18/0 y la pandemia.
- Subrayó que, pese a las restricciones políticas y económicas, el manejo fiscal chileno fue reconocido tanto por los mercados como por las clasificadoras de riesgo.
- Pero advirtió que las condiciones actuales son radicalmente distintas a las que existían hace 15 o 20 años.
- También apuntó a la creciente dificultad de conducir la política fiscal dada la proliferación de actores. Si bien esta facultad es exclusiva del Ejecutivo, dijo que el Congreso ha intentado en los últimos 8 años intervenir en materia de gasto e ingresos, tensionando el marco constitucional.
Presiones fiscales. En su repaso, Marcel identificó tres grandes factores que presionan y seguirán presionando las cuentas públicas en el largo plazo.
El envejecimiento de la población. Advirtió que el aumento de los adultos mayores tendrá un impacto en las cuentas del Estado. “El principal driver del gasto público durante la última década ha sido el gasto en salud y pensiones. Y va a seguir siéndolo.
Licencias médicas. Marcel llamó la atención sobre el aumento explosivo de las licencias médicas, que hoy absorben cerca de 5 puntos porcentuales de la cotización de salud (hace una década eran 2 puntos). Esto implica un gasto anual de alrededor de $2 billones en Subsidio por Incapacidad Laboral.
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Empleo público. Aseguró que el aumento del empleo en el Estado responde al crecimiento de la dotación en salud y a la incorporación de profesores y auxiliares bajo los nuevos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP).
Aprendizajes de gestión. También afirmó que en estos años no hubo “gasto desbocado”, sino un proceso de ajuste en el ritmo de crecimiento del gasto público. Recordó que en los años 90 y principios de los 2000, este crecía a tasas de 6% a 8%, algo difícil de replicar en la actualidad.
- “Todavía pensamos como si fuéramos ricos, como si nuestros ingresos fueran a crecer de forma ilimitada”.
Valorar la reforma previsional. Consultado sobre cómo ha cambiado el escenario político desde que fue director de Presupuestos (2000-2006), dijo que la fragmentación actual dificulta la negociación con el Congreso, aunque valoró avances como la Reforma Previsional y tres leyes de presupuesto.
- Respecto de la trayectoria hacia el balance estructural, explicó que el ajuste planteado para los próximos años es de un cuarto de punto del PIB por ejercicio, pero que este año el ajuste fue de 1,5 puntos, “seis veces más”.
“Los dolores”. El ministro reconoció dos “grandes dolores”: el rechazo de la Reforma Tributaria en la Cámara de Diputados y el incumplimiento de la meta fiscal de 2024.
- “Lo bueno es que en ambos casos hubo segundas oportunidades”, dijo. El rechazo a la reforma dio paso al Pacto Fiscal y a la ley de Cumplimiento Tributario, mientras que la brecha fiscal de 2024 se corrigió entre fines de ese año y comienzos de 2025.
- “Vamos a dejar una situación mejor que aquella con la cual partió este gobierno. Quedan tareas por hacer, pero también está encaminado un esfuerzo que ayudará a identificar dónde focalizar las medidas en los próximos años”.
La despedida en La Moneda. Este martes, en La Moneda, Marcel explicó, emocionado, que su salida obedece a temas personales, relacionados con uno de sus hijos: “He tenido que dedicar muchos años a estas responsabilidades en la conducción de la política económica, ya sea en el Banco Central o el Ministerio de Hacienda. El tiempo que uno les deja de dedicar a los hijos tiene un costo importante”.
- Además recordó que con este paso por Teatinos 120 completó 10 años en la primera línea económica incluyendo su paso como presidente del Banco Central. Además, completó 16 años en diferentes cargos en Hacienda.
- Aseguró que una de las cosas que ha aprendido es que “la autoridad no le pertenece a uno, es prestada por la ciudadanía y es prestada para que uno la ocupe en beneficio del bien general”.
- “Hubo aciertos y errores, logros y frustraciones, momentos de angustia, alivio y satisfacción. En el balance, lo importante es que Chile salió adelante”, subrayó, destacando que la inflación converge a la meta del Banco Central, el crecimiento se aproxima al 3% y la deuda cerrará 2025 con su menor expansión desde 2008.
