El Ministerio de Seguridad Pública de Vietnam indicó ayer, lunes (12.06.2023), en un comunicado en su página web, que las últimas diez detenciones se produjeron en la noche del lunes, a las que se sumaron las rendiciones de dos presuntos implicados, con lo que son ya 39 los arrestados por el ataque en la comarca de Cu Kuin, en la provincia de Dak Lak.

Las fuerzas del orden siguen buscando a más sospechosos, al tiempo que animaron en la web del Ministerio de Seguridad Pública a que todos los implicados se entreguen para recibir un mejor trato judicial.

Las autoridades vietnamitas ofrecen información con cuentagotas sobre este inusual incidente, en un país donde la tenencia de armas de fuego está prohibida y el mercado negro es muy limitado.

La prensa, controlada por el Gobierno, tampoco ha ofrecido más detalles ni posibles motivos para el asalto y en general no ha otorgado especial importancia al suceso, después de que el domingo varias publicaciones digitales borraran noticias más detalladas sobre el ataque.

Entre los muertos figuran cuatro agentes policiales, dos líderes vecinales y tres civiles, sin que las autoridades hayan informado si hubo también víctimas entre los atacantes.

Las imágenes aparecidas en algunos medios vietnamitas muestran a varios sospechosos esposados, así como los rifles y cuchillos con los que atacaron las comisarías.

Durante décadas, las montañas del centro del país donde ha ocurrido el incidente han sido uno de los puntos más conflictivos de Vietnam, con enfrentamientos por la tierra y con varias minorías étnicas opuestas al régimen comunista, en especial los denominados "Montagnards", un grupo de varias etnias que luchó del lado estadounidense durante la guerra.

Radio Free Asia (RFA) informó el pasado abril de que en la misma comarca en la que se produjo el ataque, la Policía redujo a golpes de porra a decenas de lugareños de la minoría ebe que se oponían a un proyecto de drenaje de agua por miedo a que contaminara las aguas de un lago del que depende su subsistencia.

Al menos tres fueron hospitalizados y doce fueron detenidos con lesiones en la cabeza, la boca, las orejas y los hombros, según contó un testigo a RFA.

Los enfrentamientos por la tierra por confiscaciones que los vecinos consideran injustas son uno de los raros motivos de enfrentamientos entre las autoridades y la población vietnamita.

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