Al menos 32 personas murieron y 85 resultaron heridas por la colisión entre un tren de pasajeros que viajaba entre Atenas y Tesalónica y un convoy de mercancías, informó el miércoles el servicio de bomberos de Grecia.

"Treinta y dos pasajeros fueron hallados muertos hasta ahora", indicó el portavoz de los bomberos griegos, Vassilis Vathrakogiannis, en una rueda de prensa en la que precisó que la operación todavía estaba en marcha.

Agregó que 85 personas resultaron heridas, de las cuales "53 permanecen hospitalizadas".

No se dieron a conocer las posibles causas por las que los dos trenes colisionaron.

Según los medios del país, se trata del "peor accidente ferroviario que Grecia ha conocido jamás".

Por la violencia del choque, las locomotoras y y los vagones delanteros quedaron pulverizados.

El incidente ocurrió a la altura de Lárisa, en el centro del país. Allí colisionaron un tren con 350 pasajeros y un convoy de mercancías, poco antes de la medianoche del martes (22H00 GMT).

Con las primeras luces del miércoles, las imágenes mostraban vagones de tren carbonizados en una maraña de metal y ventanas rotas. Otros vagones menos dañados quedaron volcados de costado mientras los rescatistas usaban escaleras para intentar sacar a los sobrevivientes.

Como un terremoto 

Unos 150 bomberos, además de 40 ambulancias, fueron movilizados al lugar del siniestro, según los servicios de socorro griegos.

"Nunca he visto algo así en toda mi vida. Es trágico. Cinco horas después encontramos cuerpos", relató un socorrista exhausto al salir de la cavidad donde él y su equipo extraían los cuerpos de los pasajeros.

"Sentimos la colisión como un gran terremoto", declaró a AFP Angelos, un pasajero de 22 años en el sitio del percance. "Fue una pesadilla lo que viví".

También acudieron al lugar mecánicos y grúas para intentar retirar los escombros y levantar los vehículos volcados.

"La mayoría de los pasajeros fueron rescatados", aseguró el portavoz de los bomberos.

"La operación para liberar personas atrapadas está en marcha y se desarrolla en condiciones difíciles, debido a la gravedad de la colisión entre los dos trenes", afirmó.

Uno de los vagones se incendió y varias personas quedaron atrapadas, según la cadena televisiva pública ERT.

En el canal de televisión Skai, el gobernador de la región, Kostas Agorastros, declaró que "más de 250 pasajeros fueron trasladados en autobús a Tesalónica".

"Desgraciadamente, el número de heridos y muertos puede ser elevado", agregó.

El gobierno organizó una reunión de crisis tras el suceso. El ministro de Salud, Thanos Plevris, acudió al lugar y su colega de Interior, Takis Theodorikakos, debía supervisar la situación con los mandos de la policía y los bomberos desde el centro de gestión de crisis.

 "Ruido atronador" 

En la web del diario local Onlarissa, una joven explicó, llorando, que "el tren iba con retraso y [que] se paró algunos minutos cuando se escuchó un ruido atronador".

"Hemos vivido algo muy impactante. No estoy herido, pero estoy manchado de sangre de otras personas que estaban heridas a mi lado", dijo Lazos, un pasajero interrogado por el periódico Protothema.

"En el momento del accidente, nos sobresaltamos porque las ventanas estallaron de golpe. La gente gritaba y tenía miedo", dijo otro pasajero a la cadena de televisión Skai.

Los dos hospitales de la región de Lárisa fueron requeridos para acoger a los numerosos heridos, según los bomberos.

Además, los hospitales militares de Tesalónica y Atenas están "a la espera" en caso de necesidad, señalaron.

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