AFP

Estados Unidos anunció el martes que podría retomar los ejercicios militares con Corea del Sur, en una clara señal, junto a la cancelación de una reunión de alto nivel en Pyongyang, del estancamiento en las negociaciones para la desnuclearización de Corea del Norte

"Dimos el paso de suspender varios de los ejercicios militares como una medida de buena voluntad", dijo el secretario de Defensa, Jim Mattis, a periodistas del Pentágono el martes. "No tenemos planes de suspender ninguno más", completó. 

La declaración pone nuevamente en cuestión los simulacros militares de Estados Unidos y Corea del Sur, considerados una "provocación" por Pyongyang. 

El anuncio de Mattis se suma a la cancelación de una cumbre de alto nivel en Corea del Norte, señales que muestran el endurecimiento de Washington en la negociación con Pyongyang para lograr la desnuclearización completa de la península asiática. 

Las discusiones llegan después de una histórica cumbre en junio entre el presidente Donald Trump y el gobernante de Corea del Norte, Kim Jong Un, donde los líderes se comprometieron a trabajar en conjunto. 

Pero a pesar de la bonhomía de la ocasión, Pyongyang ha dado pocos pasos concretos hacia el objetivo declarado de desarmarse y abundan las señales de creciente frustración.

"Vamos a ver cómo van las negociaciones y entonces calcularemos el futuro, cómo avanzamos", subrayó Mattis.

El presidente Donald Trump ha apostado mucho a sus conversaciones con Corea del Norte. Incluso se enorgulleció de poder hacer tratos y, después de la cumbre de junio, declaró: "Ya no existe una amenaza nuclear de Corea del Norte". 

Pero la semana pasada canceló el viaje previsto del secretario de Estado, Mike Pompeo, a Corea del Norte, según los informes, porque recibió lo que los funcionarios estadounidenses consideraron una carta "beligerante" de Kim Yong Chol, vicepresidente del partido gobernante de Corea del Norte.

"Tengo la sensación de que no hemos hecho progresos suficientes en materia de desnuclearización", terminó por admitir el presidente. 

"Estados Unidos estará listo para discutir cuando quede claro que el presidente Kim esté dispuesto a mantener sus compromisos" de "desnuclearizar por comleto Corea del Norte", dijo el martes Mike Pompeo en una declaración leída por su portavoz, dejando entender que no se está en esa situación actualmente.

¿Giro norcoreano ? "Puede ser" 

"Estarán cambiando de punto de vista (los norcoreanos) respecto a la desnuclearización? Puede ser", admitió el martes la embajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley, durante una conferencia de prensa en Washington.

Vipin Narang, profesor de estudios de seguridad en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, dijo que los recientes desarrollos son el primer reconocimiento público de que Trump está frustrado con el ritmo de las conversaciones. 

Pero señaló que Corea del Norte tiene cartas vitales cuando se trata de establecer el tono de las conversaciones. 

La moratoria de Pyongyang en misiles y pruebas nucleares podría estar condicionada a que las negociaciones continúen de buena fe, dijo. 

"Entonces, si todo esto se desmorona (...) Kim Jong Un podría hacer algo como lanzar un satélite", dijo Narang a la AFP. 

El mes pasado, funcionarios le dijeron al Washington Post que Pyongyang parece estar desarrollando al menos uno o dos misiles balísticos intercontinentales de combustible líquido. 

Varios observadores afirmaron a su vez que los diplomáticos estadounidenses creen que Kim no tiene intención de abandonar sus bombas atómicas y está aprovechando su relación con Trump para obtener más concesiones. 

Para Daniel Sneider, de la Universidad de Stanford, "los norcoreanos piensan que pueden lograr lo que quieran en otra cumbre Kim-Trump". 

Y por esa razón, "la mayor parte de las personas que implementan la política hacia Corea del Norte" en Washington "quieren evitar que el presidente Trump se reúna nuevamente con Kim Jong Un", escribió en el diario japonés Tokyo Business Today tras haber conversado con varios altos funcionarios de la administración norteamericana.

Donald Trumpo aseguró sin embargo el viernes que tenía "prisa" de reunirse otra vez con el líder norcoreano.

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