A través de una cápsula de hierro - construida para un pozo de 1,5 metros de diámetro y 73 metros de profundidad - un grupo de ocho mineros lidera el rescate de Julen, el niño de 2 años que cayó hace 13 días en un agujero de más de 100 metros en Totalán, España.

En una difícil labor, que comenzó durante la noche del jueves, los especialistas deberán cavar a mano 3,8 metros para llegar hasta donde se supone se encontraría el menor.

Sin embargo, tras quince horas de trabajo, solo han logrado cumplir con menos de la mitad del objetivo.

La demora en los trabajos se debe a obstáculos que encontrados en el trayecto, los que han obligado a realizar dos “microvoladuras” con la intervención de la Guardia Civil.

En este operativo que mantiene en vilo a toda España, 50 agentes de la Guardia Civil, 40 bomberos, 30 profesionales de Protección Civil, Grupo de Emergencias de Andalucía, 80 voluntarios de Protección Civil; así como un equipo de 18 psicólogas, se mantienen en la zona para ayudar en el rescate de Julen y además contener a sus familiares, indicó el diario El País.

Publicidad