Por primera vez, el gobierno alemán ha sido demandado por no proteger el clima. Greenpeace y tres agricultores, ven amenazada su existencia por el calentamiento global.

Este jueves (31.10.2019), en el tribunal administrativo de Berlín comenzóel juicio interpuesto, en otoño de 2018, contra el gobierno alemán por la organización ambientalista Greenpeace y tres familias que ven su subsistencia amenazada por el calentamiento global.

Los demandantes, que viven de la agricultura orgánica y están directamente afectados por el cambio climático, acusan al Gobierno de no cumplir con su objetivo climático para 2020 y, por lo tanto, violar sus derechos fundamentales. Esperan que si hay sentencia a su favor, el gobierno alemán tome medidas efectivas para lograr el objetivo climático.

Una de las demandantes es Silke Backsen, quien dirige una granja orgánica en la isla de Pellworm, en el Mar del Norte. Está preocupada por lo que sucederá a su hogar, cuando el nivel del mar continúe aumentando. Deutsche Welle habló con ella.

DW: Sra. Backsen, ¿qué la motivó a presentar esta demanda contra el gobierno alemán?

Silke Backsen: Por supuesto, el clima jugó un papel importante en 2017/2018. Pasamos de una época de lluvias en 2017 a una sequía extrema. La sequía del verano de 2018 ha impresionado a mucha gente. Creo que los cambios climáticos siempre son difíciles de recordar, porque es un proceso lento y progresivo. Pero cada vez es más difícil trabajar en la agricultura de la manera en la que lo solíamos hacer. Vivimos en un hábitat que se ve y se verá extremadamente afectado por el aumento del nivel del mar, por lo que, al final, todos en la región tenemos que preguntarnos:

¿Cómo será cuando el nivel del mar aumente solo un poco de lo que se ha pronosticado? ¿Puede describir esto con más detalle, tomando como ejemplo a su granja?

Criamos ganado, tenemos ovejas y muchos cultivos. Puedo describir los efectos concretos de esos eventos climáticos extremos en 2017/2018, donde estuvimos completamente inundados. Entonces desaparecieron los campos. Y en Pellworm también tenemos un problema, porque no podemos eliminar el agua. Luego, nos vimos sumergidos en una sequía, donde en última instancia no fue posible el pastoreo, porque no creció suficiente pasto para alimentar al ganado. Y, en general, en los últimos años, nos hemos dado cuenta de que los extremos climáticos son cada vez más frecuentes. Cada vez es más difícil para la agricultura, especialmente para la agricultura orgánica, adaptarse a estos suelos pantanosos pesados.

¿Cómo ha sido la reacción general ante su demanda?

Al principio, las reacciones fueron muy contenidas. Por supuesto, hemos reflexionado mucho sobre el tema antes de atrevernos a presentar esta demanda junto con varias familias. Y luego nos quedó claro que el asunto requiere muchas aclaraciones. Luego, cambió por completo y obtuvimos mucho apoyo. El tema también ha sido ampliamente debatido en muchos gremios, en privado, en familia, con amigos y conocidos, también en la política local. El apoyo ahora es excelente.

¿Se siente fortalecida por movimientos como "Fridays for Future”?

Sí, cuando presentamos la demanda en octubre, al mismo tiempo, creció el movimiento "Fridays for Future”. Creo que nos estamos fortaleciendo mutuamente, y es importante avanzar en muchos niveles diferentes y enviar señales fuertes. Muchas personas han tomado conciencia y dicen estar realmente hartas, que simplemente no se puede seguir así. No se puede ignorar a 1,4 millones de personas en las calles, y realmente no se puede ignorar tal demanda.

¿Qué resultados espera?

No somos abogados, por lo que es difícil predecir si vamos a "ganar” o "perder”, pero en cualquier caso, desde octubre del año pasado, hemos hecho mucho por el tema para hacerlo público, para mostrar que afecta a ciertas personas y para decir que no es algo abstracto, que no solo sucede en algún lugar del mundo, sino que afecta a su vecino o a cada uno de nosotros. En el mejor de los casos, por supuesto, sería si nos dieran la razón y el gobierno alemán se viera obligado a cumplir sus objetivos climáticos.

En el futuro, ¿podremos detener el calentamiento global? ¿Es usted más bien optimista o pesimista?

Siempre soy optimista. Soy una persona optimista y diría que podemos lograrlo. Al final, todos tenemos que cambiar nuestra manera de vivir y darnos cuenta de que las cosas no pueden seguir así. Seguir hablando sobre el tema y actuando. (rmr/cp) Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas.

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