La explosión de un coche bomba contra un control en una carretera dejó 18 muertos, diez militares y ocho civiles, confirmaron este domingo las autoridades turcas. El ataque ocurrió en la provincia de Hakkari, fronteriza con Irak e Irán, y dejó además otros 27 heridos, once de ellos miembros de las fuerzas de seguridad, de acuerdo con la versión entregada por el gobernador de la provincia, Orhan Toprak, a la cadena NTV.

El ataque fue atribuido por las autoridades a miembros del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), quienes habrían lanzado el vehículo contra el puesto de control instalado a un costado de un cuartel, en la carretera entre Yüksekova y Semdinli. La región es una zona montañosa donde los enfrentamientos entre el Ejército turco y la guerrilla kurda son frecuentes. El PKK, sin embargo, no ha reivindicado la acción.

Toprak detalló que los atacantes primero abrieron fuego contra los soldados para distraerlos y luego enviaron una minivan cargada con aproximadamente cinco toneladas de explosivos. La posterior detonación del coche bomba dejó un cráter de 5 metros de profundidad y 10 de diámetro, lo que forzó a las autoridades a cerrar la carretera al tráfico, al tiempo que se ha lanzado una amplia operación militar con apoyo aéreo en la zona.

Silencio informativo

Como primera reacción al atentado, las autoridades turcas impusieron un silencio informativo, prohibiendo a los medios locales cualquier nueva referencia al tema, apelando a razones de orden público y seguridad nacional. Durante un discurso que dio en Estambul, sin embargo, el ministro de Energía, Berat Albayrak, se refirió al tema, haciendo un llamado a todos los países del mundo a permanecer unidos contra el terrorismo.

El PKK y el Estado turco suspendieron en julio de 2015 un alto el fuego que había durado más de dos años y medio. Desde entonces han muerto cientos de agentes de seguridad turcos y miles de guerrilleros en enfrentamientos, bombardeos y atentados. El PKK, considerado terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y Turquía, inició su lucha armada en 1984 a favor de más derechos de la minoría kurda en el país eurasiático.

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