El alcalde del distrito de Tantará, en Perú, al sur de Lima, protagonizó un insólito incidente, en el que violó el toque de queda que rige desde las 20 horas hasta las cuatro de la madrugada todos los días, y fue sorprendido bebiendo alcohol y no respetando las normas de distanciamiento social en plena emergencia.

Jaime Urbina fue visto por agentes de la Policía Nacional, quienes irrumpieron en una especie de fiesta en la que estaba el jefe de distrito bebiendo licor, según consigna El Comercio de Perú.

Lo más insólito fue cuando Urbina se percató de la presencia de los agentes policiales e intentó esconderse para no ser detenido: se metió a un ataúd que había en el lugar, simulando ser un cadáver que había fallecido a causa del coronavirus.

Los acompañantes de Urbina intentaron hacer lo mismo que la autoridad, sin embargo, todos fueron descubiertos.

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