Iban a una fiesta de disfraces, pero la forma en la que iban vestidos no causó ninguna gracia.

Alumnos de un colegio alemán en Argentina se pusieron brazaletes nazis y se dibujaron esvásticas y bigotes similares a los de Adolf Hitler para acudir a una discoteca en la que se encontraron con estudiantes de un colegio judío.

Las cosas no acabaron bien.

Los jóvenes participaban en un viaje de graduación en Bariloche y la fiesta se llevó a cabo en una discoteca especializada en fiestas estudiantiles.

A ella asistieron unas 1.600 personas, incluyendo a adolescentes de otros institutos educativos.

Según relataron testigos a la prensa local, al menos 3 de los 50 alumnos del colegio Sociedad Escolar y Deportiva Alemana (Sedalo), de Lanús, asistieron a la fiesta usando brazaletes nazis que debieron quitarse al llegar a la discoteca por exigencia de los porteros del local.

Una vez dentro, se dibujaron en el baño pequeños bigotes como los del líder nazi, Adolf Hitler, y esvásticas en el cuerpo.

La situación derivó en un enfrentamiento con los alumnos del colegio ORT, que son mayormente judíos, quienes denunciaron ser objeto de una provocación, así como haber recibido insultos por parte de los estudiantes disfrazados de nazis.

Los tres alumnos de Sedalo fueron sacados de la discoteca y llevados de vuelta a su hotel.

Al día siguiente fueron a ver a los estudiantes del colegio judío para presentar sus disculpas y luego fueron enviados a Buenos Aires, mientras el resto de sus compañeros seguirán su viaje de graduación hasta el lunes.

Polémica

El caso generó mucha indignación.

Los jóvenes se pusieron brazaletes nazis y se dibujaron un bigote pequeño parecido al de Adolf Hitler.

"Fue claramente una provocación al colegio judío porque ya habían coincidido en varios boliches (discotecas) y se conocían. Habían compartido actividades juntos y de hecho estaban en hoteles vecinos", dijo a la prensa local el presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil, Néstor Denoya.

El presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina, Ariel Cohen Sabban, manifestó su preocupación por lo ocurrido.

"No es un chiste ni una gracia. Partamos de la base de que reflejan una ideología que culminó con 6 millones de judíos asesinados por los nazis. Pensemos también que, si estos chicos tienen más de 16 años, les puede caber por ese hecho una pena de un mes a tres años de prisión, porque lo que hicieron, en Argentina es un delito", dijo.

El Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo anunció que intervendrá en el caso y le ha pedido a la empresa que organizó el viaje que identifique a los jóvenes que protagonizaron los hechos para procesar la causa administrativa.

Reparación

BBC Mundo intentó hablar con la directora de la Sociedad Escolar y Deportiva Alemana, Silvia Fazio, no estaba disponible.

En declaraciones previas a la prensa argentina, Fazio pidió disculpas por la actitud de los alumnos de esa institución y anunció que convocaría a las familias de los jóvenes y al consejo de convivencia del colegio para determinar "actividades de reparación".

"Los alumnos deben entender que está mal, deben entender que esto no puede volver a ocurrir y que es absolutamente repudiable", dijo. "Que muestren con acciones el arrepentimiento", agregó.

Bariloche es uno de los destinos de vacaciones preferidos en Argentina.

Por lo pronto, se anunció que la semana que viene los alumnos de Sedalo y los del colegio ORT asistirán juntos a una charla en el Museo del Holocausto en Buenos Aires.

"Nos pareció una opción adulta y fue a propuesta del colegio afectado, que prefirió realizar una actividad que genere conciencia", dijo a la prensa argentina Gabriel Mazzeo, representante de la empresa que organizó el viaje de los estudiantes a Bariloche.

Se trata de un primer paso.

Según se lamentó tras lo ocurrido el secretario de Derechos Humanos de Argentina, Claudio Avruj: "La educación no le ganó todavía la batalla al antisemitismo, queda mucho por hacer".

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